Al menos 18 personas resultaron heridas al incendiarse un avión de pasajeros Boeing 737 que se salió de la pista tras aterrizar en el aeropuerto de Sochi, balneario ruso a orillas del mar Negro. Entre el personal de tierra se produjo una víctima mortal: un empleado del aeropuerto falleció de un ataque cardíaco cuando ayudaba a evacuar a los pasajeros. Según la compañía rusa Utair, a la que pertenece la aeronave siniestrada, a bordo del avión se hallaban 164 pasajeros y seis tripulantes.
El aparato, que realizaba un vuelo entre Moscú y Sochi, consiguió aterrizar al segundo intento, ya que el primero fue abortado por los pilotos debido a las malas condiciones del tiempo. Tras el aterrizaje, el avión se salió de la pista y cayó en el cauce de un río próximo, donde perdió un ala y parte del tren de aterrizaje, y se incendió la turbina izquierda.