Un muerto y varios rehenes en un nuevo ataque terrorista en Francia

El atacante de un supermercado del sur del país dice ser un «soldado» del Estado Islámico

23 mar 2018 / 14:29 h - Actualizado: 23 mar 2018 / 14:32 h.
"Terrorismo"
  • Vista del supermercado atacado hoy por un presunto yihadista en la localidad francesa de Trèbes. / Efe
    Vista del supermercado atacado hoy por un presunto yihadista en la localidad francesa de Trèbes. / Efe

Prosigue en la localidad francesa de Trèbes el ataque terrorista perpetrado por un autodenominado miembro del Estado Islámico, que esta mañana ha tomado rehenes en un supermercado de esta población cercana a Carcasona, en el sur de Francia, y que ha matado al menos a una persona. El atacante está fichado, según dijeron a Efe fuentes conocedoras del caso.

El sujeto, que llevaba una pistola y que podría estar armado también con granadas, continúa en el interior del Super U, donde retiene a al menos una persona, señalaron a Efe las fuentes.

De acuerdo con la emisora France Info, el nombre de este individuo aparece en el Fichero de Señalamientos para la Prevención de la Radicalización con Carácter Terrorista (FSPRT).

Según los medios franceses, se trata de un marroquí de una treintena de años residente en Carcasona que fue identificado porque dejó aparcado su coche junto al supermercado.

Tras entrar en el establecimiento al grito de Alahu Akbar (Dios es el más grande), denunció la intervención militar francesa en Siria, amenazó con matar a los que se encontraban en el interior y dijo ser un «soldado» del grupo Estado Islámico, según estos medios.

Además, exigió la liberación de Salah Abdeslam, el único encarcelado en Francia por los atentados yihadistas de la noche del 13 de noviembre de 2015 en París, que causaron la muerte de 130 personas y heridas a varios centenares.

Por lo pronto, lo que se sabe es que una decena de personas han sido liberadas en el supermercado, según informó el portavoz de la compañía, Thierry Desouches. Un agente de las fuerzas del orden permanece dentro del comercio junto al secuestrador, apuntó Desouches.

«Estamos pendientes de la información que nos llega de las autoridades pero es importante que les dejemos trabajar pues la intervención policial no ha terminado», han añadido.

Se trata de una tienda de 2.000 metros cuadrados en la que trabajan 50 empleados, aunque en la central no disponen de información exacta sobre el número de trabajadores que se encontraba en el lugar a la hora del ataque.