La amortización anticipada de la hipoteca será más barata por ley

El borrador de la norma, que prevé cobrar esta comisión sólo si el banco pierde dinero, incluye limitarla a un máximo del 0,5% en los tres primeros años o del 0,25% en los cinco primeros

h - Actualizado: 01 ago 2016 / 21:39 h.
"Economía","Macroeconomía","Banca","Financiación","Hipotecas"
  • Un joven busca piso delante de un escaparate de una inmobiliaria con ofertas de financiación. / Efe
    Un joven busca piso delante de un escaparate de una inmobiliaria con ofertas de financiación. / Efe

La fecha tope era el pasado 21 de mayo, pero el Gobierno español todavía no ha adaptado su normativa a la directiva europea –de 2014– para proteger al cliente que contrata una hipoteca. Por ahora sólo hay un borrador de la nueva ley que el Ejecutivo en funciones ya ha dado a conocer y en el que destaca los cambios en la comisión por amortización anticipada con carácter retroactivo.

El borrador de la ley, en información pública hasta el 15 de septiembre, establece que los bancos sólo podrán cobrar en caso de que sufran una pérdida. Y si es así, si el precio de mercado del préstamo es superior al capital pendiente en el momento de la cancelación, habrá límites: el 0,25 por ciento en los cinco primeros años o el 0,5 por ciento en los tres primeros. La entidad tendrá que elegir entre una y otra opción. El texto, además, permite que, de forma general, a partir del sexto año la entidad financiera no cobre comisión alguna por este concepto.

La buena noticia para quienes ya estén hipotecados es que esto se aplicará con carácter retroactivo cuando se apruebe la ley (cuando haya un gobierno en el país). Entonces, las comisiones quedarán automáticamente invalidadas para los actuales y para los futuros hipotecados.

Ahora mismo, la ley marca máximos para las comisiones por cancelación o amortización anticipada: el 0,5 por ciento en los cinco primeros años y el 0,25 por ciento en los siguientes, sin límites. En cualquier caso, si el cliente pacta unas condiciones mejores, serán estas las que se apliquen, como ocurre en la actualidad.

Otra novedad del anteproyecto de ley es que los costes de apertura, si hay, deberán presentarse de forma conjunta, y no en comisiones de estudio, tramitación o concesión.

Además, con la idea de evitar los errores del pasado, la nueva regulación establecerá límites a la política retributiva de los empleados de entidades de crédito o cualquier otra empresa prestataria: no podrá haber incentivos por el número de hipotecas comercializadas, según se explica en el borrador de la ley a la que tuvo acceso este periódico.

También se «prohíben» las ventas vinculadas, aunque eso no impedirá que puedan seguir existiendo como fórmula de abaratar la financiación, siempre que se ofrezcan los préstamos por separado en condiciones de mercado o haya una autorización expresa del Banco de España porque esos productos supongan «un claro beneficio a los prestatarios».

Por último, el texto pretende mejorar los requisitos de experiencia y conocimiento que deben tener los prestamistas o intermediarios de entidades, e incluso establece la obligatoriedad de contar con una formación específica, que la directiva exige a partir de 2019.

Todos ellos estarán supervisados o por las propias comunidades autónomas, o en el caso de que su ámbito de actuación vaya más allá de una región o se trate de una entidad de crédito, directamente por el Banco de España, según informó Efe.

Otra de las novedades es que el texto normativo ofrece al consumidor el derecho de cambiar la divisa de referencia de su préstamo. La entidad deberá informar a los clientes cuando lo que paguen por su letra en una moneda extranjera supere en un 20 por ciento lo que hubieran abonado en euros.

La firma de nuevas hipotecas para la adquisición de una vivienda volvió a registrar en mayo un importante repunte interanual del 34,1 por ciento, diez puntos básicos más que en abril, con el que son ya dos años los que lleva creciendo este indicador. Sin embargo, los expertos aseguran que no estamos ante una nueva burbuja hipotecaria por la estabilidad del importe medio de estos préstamos o el hecho de que cada vez sean más los consumidores que optan por pedir una hipoteca a tipo fijo.

«La amplia y competitiva oferta hipotecaria que están lanzando los bancos, los bajos tipos de interés y la sensación de que lo peor ha pasado están animando el mercado inmobiliario», explica a Efe Beatriz Toribio, responsable de Estudios de fotocasa, quien destaca el avance de las hipotecas a tipo fijo, que ya representan casi un 20 por ciento del total. A su juicio, esos productos «muy atractivos» para el cliente de cara al futuro, permiten a las entidades «afrontar los mínimos históricos que está registrando el Euríbor».