Hace justo un año Andalucía era la décima comunidad autónoma con mayor endeudamiento en sus empresas públicas. Ahora, en el primer trimestre de 2010, ha subido dos puestos y se sitúa la octava. En el transcurso de un año las sociedades públicas andaluzas han duplicado su deuda, un incremento mucho mayor que el de cualquier otra región. Las empresas andaluzas adeudan 379 millones de euros, un 103,7% más que en el primer trimestre de 2009, según un informe del Banco de España. En términos absolutos son 192 millones de euros más, una cifra significativa después de que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, anunciara en el Debate de la Comunidad que los entes públicos se reducirían a la mitad (de 255 a 110), desaparecerían 180 cargos directivos y de ese recorte se ahorrarían 100 millones de euros.
Aún así el nivel de endeudamiento andaluz sigue representando un porcentaje mínimo (2,4%) del total de la deuda de las empresas públicas de todas las regiones (15.790 millones), sobre todo si se atiende a la relación entre número de empresas y gasto por región: ahora mismo el Gobierno andaluz es el segundo con mayor número de entes públicos (317 según el Ministerio de Economía, 255 según la Junta), pero el octavo que más gasta en términos porcentuales. Con todo, en un contexto sociopolítico en el que las empresas públicas están puestas en entredicho, es reseñable el aumento de la deuda de las sociedades andaluzas en el último año, el más alto del país. Ninguna otra comunidad ha sufrido un repunte del endeudamiento tan pronunciado.
La segunda en la lista es Castilla y León, que con una deuda inferior a la andaluza (de 264 millones) ha aumentado su agujero financiero en un 74,8% más respecto al mismo periodo de 2009. Fuentes de la Consejería de Hacienda explicaron ayer que el repunte "no se debe al endeudamiento de una empresa pública concreta, sino al total de las sociedades". "No ha sido un endeudamiento casual, sino buscado. Las empresas públicas andaluzas han agotado su nivel legal de endeudamiento con el objetivo de reactivar la economía. La misma estrategia ha sido utilizada por el resto de comunidades autónomas, con la diferencia que la deuda andaluza sigue siendo muy inferior a la mayoría". Los ejemplos más evidentes de esto último se encontrar en la Comunidad Valenciana, con 136 empresas públicas y una deuda global de 2.368 millones, y Cataluña, 335 empresas y 7.407 millones de duedas.
"Todas las comunidades han aumentado su deuda global un 30% de media. Puede que en Andalucía la mayor partida del endeudamiento global esté en las empresas, pero la dinámica es la misma en todas partes", explica el catedrático de Economía, José Maldonado.
Pero no todas las comunidades han recurrido a agotar el nivel de endeudamiento para impulsar la economía. El incremento en Extremadura (7%), Castilla La Mancha (5,6%) y Navarra (5,2%) ha sido mínimo. Y además, otras cuatro comunidades autónomas han logrado recortar el déficit de sus entes públicos en este último año: Canarias (-5,2%); Murcia (-13%), Galicia (-34,7%) y La Rioja, que ha reducido su deuda justo a la mitad (-100%).
Críticas al sistema. En cuanto a la ratio deuda de las empresas públicas/PIB, Andalucía se sitúa entre las comunidades con menor ratio, con un 0,3%, lo que supone una décima más que el nivel alcanzado en el trimestre anterior del 0,2%, un porcentaje similar al segundo y tercer trimestre de 2009 y después del 0,1% que se había mantenido en todos los trimestres de 2008 y el primer trimestre de 2009, informa Europa Press. La ratio deuda de las empresas públicas/PIB a nivel nacional se cifra en un 1,5%, tres décimas superior al mismo periodo de 2009.
Los sindicatos de funcionarios han sido muy críticos con el elevado presupuesto que manejan las empresas públicas, llegando a calificarlas de "administración paralela". La Cámara de Cuentas fiscaliza 172 sociedades públicas donde trabajan 25.980 personas y Griñán contabilizó menos empresas que el ministerio porque descontó las diez universidades andaluzas, la Agencia tributaria, los 51 consorcios municipales y a la propia Junta como institución.
El anuncio del presidente de reducir el entramado empresarial público fue el más llamativo del debate de la comunidad, igual que el objetivo de recortar los sueldos de los cargos de confianza y de los directivos (muy por encima de lo que cobran los cargos electos). Con todo, el recorte del 5% se aplicó a la asignación global que la Junta destina al capítulo de personal de las empresas públicas, pero al no tener potestad para invadir los convenios colectivos de dichas empresas, se instó a los directivos para que fueran ellos quienes aplicaran la medida de ahorro.
