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Villa celebra un gol en el Sánchez-Pizjuán. / José Manuel Vidal (EFE)
El Ramón Sánchez-Pizjuán es uno de los estadios de fútbol con más solera de España por muchas razones. Entre ellas, ser uno de los campos más difíciles de conquistar del panorama nacional. El Sevilla, no en vano, lleva un año sin perder en Nervión en todas las competiciones. Pero mañana el Sánchez-Pizjuán será de nuevo la casa de otro equipo que tiene al estadio nervionense como talismán: la Selección española. En esta ocasión, la España de Vicente del Bosque disputará un encuentro ante Ucrania clasificatorio para el Europeo de 2016, que se disputará en Francia. Nunca ha perdido España en Nervión, donde mañana jugará su partido número 25, que se dice pronto.
Al estadio del Sevilla se le conoce como el jugador número 12 del combinado nacional, por su especial apoyo que siempre ha mostrado a la Selección desde que el 11 de junio de 1961 disputara allí su primer encuentro (con triunfo por 2-0 ante Argentina gracias a los goles de Luis del Sol y Alfredo di Stéfano). El año pasado ya jugó en el coliseo nervionense, fue a finales de mayo en un amistoso ante Bolivia (2-0). Así, una placa luce cerca de los vestuarios del Sánchez-Pizjuán en la que la RFEF agradece a los aficionados del estadio hispalense su apoyo cada vez que España ha jugado allí. El combinado nacional llegó a tener al Sánchez-Pizjuán como sede oficiosa de todos sus partidos oficiales hasta mediados de la década de los 90 del siglo pasado.
De hecho, se pasó casi 15 años sin albergar ningún encuentro de la Selección, que pululaba por toda la geografía española y jugaba en el Estadio de La Cartuja cada vez que se dejaba caer por Sevilla. El 29 marzo de 1995 un España-Bélgica clasificatorio para la Eurocopa de 1996 supuso el adiós del combinado nacional al estadio del Sevilla, donde regresó ya en 2009 para conmemorar el 50 aniversario del estadio nervionense con un interesante España-Inglaterra que se saldó con el triunfo de la campeona europea por 2-0.
La historia de la selección nacional en Sevilla es mucho más abundante, pues el de maañana será el 45º partido de España en la capital andaluza, repartidos entre diferentes estadios. El penúltimo fue jugado en el de La Cartuja el 3 de junio de 2012 ante la China que dirigía José Antonio Camacho (1-0). Ése fue el cuarto encuentro que disputó España en el mal apodado Estadio Olímpico, tras los amistosos ante Croacia (3-1 en 1999), ante Argentina (0-2 también en 1999) y ante Holanda (1-2 en 2000). Fue esta una de las dos únicas derrotas del combinado nacional en Sevilla. La otra ocurrió en el Benito Villamarín (1-2 ante Francia en 1991). En el campo del Betis España ha jugado nueve veces.No obstante, el primer partido que albergó el estadio verdiblanco fue el célebre 21-1 a Malta el 21 de diciembre de 1983, con goles de Santillana (4), Rincón (4), Maceda (2), Sarabia y Señor. Otra goleada de época fue el 9-0 a Albania en el Sánchez-Pizjuán el 19 de diciembre de 1990, clasificatorio para la IX Eurocopa.
La historia de Sevilla como sede se inició el 16 de diciembre de 1923 en el desaparecido estadio Reina Victoria, que desde 1918 utilizaba el Sevilla. España se enfrentó entonces a Portugal en un amistoso que concluyó 3-0, todos los goles conseguidos por Zabala. El 17 de marzo de 1929, el ya desaparecido estadio de Heliópolis -terrenos que ahora ocupa el Benito Villamarín- acogió el segundo partido de España, también ante Portugal y también amistoso, con otra goleada local (5-0), con tantos de Rubio (3) y Padrón (2). Hasta el 15 de marzo de 1942 Sevilla no volvió a ser sede de otro de la selección. El rival, también en un amistoso, fue Francia (4-0, con goles de Campos -dos-, Mundo y Epi) y se jugó en un nuevo estadio sevillista, el de Nervión.
El balance de España en Sevilla es abrumador, ya que de los 44 partidos disputados ha vencido en 36 ocasiones, empatado en cinco y sólo ha perdido tres.