El pasado 29 de junio, festividad de San Pedro Patrón de Almonte, juraba como nuevo presidente de la Hermandad Matriz de Almonte tras ganar su candidatura en el cabildo de elecciones al que también concurría una segunda lista. Quinta generación de los Díaz de la Serna almonteños y amante de la historia y la literatura rociera –también la que pasa por el Nobel moguereño y su adorado Platero-, Santiago Padilla Díaz de la Serna (13 de mayo de 1969, festividad de la Virgen de Fátima) toma las riendas de la gran familia rociera con «ilusión» y «responsabilidad», y teniendo muy presente «la fe de los mayores» de la que, subraya convencido, «tanto hay que aprender».

- El Centenario de la Coronación, Año Jubilar y la inminente Venida de la Virgen a Almonte, ¿cómo afronta su llegada a la presidencia de la Hermandad Matriz en este momento tan dulce e histórico?

Con ilusión, con responsabilidad y con un compromiso renovado con la fe de mis mayores.

- Lo más cercano, dentro de un mes, es la Venida de la Virgen. Hace siete años se sobrepasaron las previsiones de público, ¿Qué cifras se maneja ahora? y ¿cómo se ha reforzado el dispositivo?

La experiencia es que cada Venida, las cifras crecen de manera exponencial. La última vez se habló de más de un millón personas, haciendo el camino, la noche del 19 al 20 de agosto. Es verdad que entonces cayó en fin de semana, pero nada hace pensar que no se sobrepase ese número este año, porque el Traslado ya es un acontecimiento que traspasa fronteras. En base a esas previsiones, se está trabajando en el dispositivo de seguridad, que cada vez intenta perfeccionarse más, para dar respuesta a esas necesidades.

- ¿Qué tiene la Virgen del Rocío que tanta gente y de tan diversa procedencia mueve?

Pues es un misterio que nadie ha sabido descifrar en lo concreto. Es una Imagen bendecida por Dios que reúne unas condiciones iconográficas especiales, en un lugar geográfico y paisajístico singular, Doñana, y en un contexto religioso, social y antropológico, también particular, la Baja Andalucía. Todo suma, de arriba a abajo.

- ¿Qué supondrá la estancia de la Virgen del Rocío en el pueblo?

Un gran acontecimiento emocional personal y colectivo, que marcará a fuego a todos los almonteños, especialmente a los niños y adolescentes, y a nuestros mayores, y que sellará para siempre muchos compromisos con la Virgen. Y también a muchas otras personas que van a vivir por primera vez este rito tan elocuente, que nos habla de la devoción de Almonte a su Patrona.

- Almonte será igualmente en estos nueve meses sede del Año Santo Mariano, ¿qué intenciones han de tener estas peregrinaciones jubilares?

Almonte se convierte, más que nunca, a través de esta bendita Imagen, en Puerta del Cielo y lugar escogido de la Misericordia. Es una oportunidad única para reconciliarse con Dios y para reemprender el camino con nuevos y renovados propósitos, de la mano de la Virgen.

- Hace siete años se aprovechó para realizar algunas mejoras en el santuario de la aldea, ¿hay prevista ahora alguna actuación?

Bueno. Siempre se aprovecha para hacer mejoras y nosotros estamos en ello, viendo las necesidades, de las que aún no hemos definido su alcance. Sí haremos distintos trabajos de restauración en el exterior del Santuario.

- Al margen de estos actos extraordinarios, ¿qué proyecto de hermandad tiene en la cabeza?

Estamos intentando desde el primer día fortalecer los lazos de unidad de nuestra hermandad, que todo proceso electoral con más de una candidatura erosiona, y más cuando esta situación se ha producido en las tres últimas elecciones. Vamos a dar un impulso importante a la Obra Social del Centenario de la Coronación, que irá destinada a la nueva planta oncológica de ANDEX, y estamos trabajando la programación del Año Jubilar del Rocío, con diversos actos e iniciativas. Estamos también evaluando posibles mejoras en el funcionamiento interno de nuestra hermandad.

- ¿Cambiaría algo de la actual relación de la hermandad Matriz con las hermandades filiales?

Estrechar aún más, en lo posible, las relaciones y participar de sus inquietudes y necesidades, siempre con una visión de conjunto del movimiento mariano rociero. Las hermandades del Rocío son un gran tesoro que Almonte debe cuidar y mimar y también tutelar, porque en ellas se refleja el amor de varias generaciones de almonteños a su Madre y Patrona.

- Este año han sido tres nuevas las filiales que se han incorporado a la romería y ya suman un total de 124. ¿Cuánto más puede crecer la familia rociera?

Ese crecimiento es el que más beneficia a la devoción rociera, pero es verdad que tenemos limitaciones, sobre todo, en la Romería. Habrá que seguir valorando los límites de ese crecimiento, y quizás, buscar otras fórmulas que nos permitan seguir siendo cauce y no dique de esta devoción multisecular.

- El tema de los caminos empieza a mostrar síntomas de saturación. En especial, el de Sevilla, donde este año han aumentado los atascos de comitivas en la Raya Real...

Así es. Este es uno de los límites físicos que nos impone el crecimiento. Tenemos que seguir trabajando la idea de reducir la tracción mecánica en todos los caminos que nos sea posible, porque no tiene ningún sentido irse al camino a un atasco, como el que tenemos en la ciudad, o en cualquier medio urbano. Y esto nos ayudaría a todos, y daría más sentido al camino del Rocío.

- Otro de los retos son los problemas que suscita la procesión de la Virgen en el último tramo del recorrido...

La procesión de la Virgen va a seguir siendo un motivo de preocupación prioritario, porque es uno de los momentos más importantes de la relación de los almonteños con Ella y de los rocieros en general. Haremos todo lo que esté en nuestras manos con el pueblo de Almonte para mejorarla hasta donde sea posible, siendo conscientes de que no es fácil.

- ¿Cómo van los trámites para la declaración de santuario internacional?

Está todo terminado, a falta de un último trámite que ya no depende solo de nosotros.

- Sin duda, su declaración sería un momento idóneo para que de nuevo un papa visite El Rocío...

Sabemos que esa posibilidad no es sencilla, porque Europa no está en las prioridades de viaje del actual Papa Francisco, pero, sin duda, lo intentaremos.

- ¿Qué propone para reforzar las relaciones de la hermanad Matriz de Almonte con Doñana?

Vamos a seguir trabajando para que los rocieros entiendan que Doñana es imprescindible para El Rocío, y seguramente El Rocío para Doñana, apoyando y promoviendo todas las iniciativas que redunden en fomentar esa cultura de respeto y cuidado de nuestro entorno, y vamos a hacer un esfuerzo adicional en el ámbito de los jóvenes, que es el futuro de la devoción rociera.

- Como gran conocedor de la hermandad y de la historia de El Rocío, ¿qué debemos de aprender del pasado para seguir engrandeciendo la devoción por la Blanca Paloma?

La generosidad con mayúsculas, con la que nuestros mayores han tratado esta devoción. El Rocío es lo que hoy es, porque Almonte quiso ser cauce de este caudal de gracia y bendición que baja de lo más alto.

Santiago Padilla es diplomado en Administración y Gestión de Empresas por el Instituto Internacional San Telmo de Sevilla, y licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla, con especialidad en Derecho Público; así como técnico en Empresas y Actividades Turísticas por el Centro Español de Nuevas Profesiones de Sevilla.

Ha trabajado en varios hoteles en el departamento de recepción. Desde abril de 1999 es Gerente de la Asociación Empresarial de Hoteles de Sevilla y Provincia; y desde julio de 2016, secretario general de la Federación Andaluza de Hoteles y Alojamientos Turísticos.

Casado y con dos hijas, Padilla dedica buena parte de su tiempo libre a la investigación y al estudio de la historia de la piedad popular, particularmente la relativa al Rocío. En este sentido, es autor de más de 200 artículos en periódicos y revistas, más de 100 de ellos sobre El Rocío, en medios escritos generalistas y especializados, locales y provinciales. Desde el año 1991 ha hecho conferencias por toda la geografía rociera.

Ha publicado diversos libros sobre la historia de la devoción rociera. Entre ellos, destacamos: “Rocío, la explosión de la gran devoción del sur en el siglo XX” (ALMUZARA, 2007),“Rocío, sal y sol de Andalucía”, (Hergué Editores, 2010). “Muñoz y Pabón, ilustre cantor de la Blanca Paloma. La biografía del insigne sacerdote, literato, capillita y rociero” (Hergué Editores, 2011). También en 2009 promovió la reedición facsímil de la obra “Crónica de la Coronación de Ntra. Sra. del Rocío”, escrita y publicada por Ignacio de Cepeda en 1923, que ha contado con un extenso prólogo introductorio suyo de la obra y de su autor. En 2014 publicó, “El Rocío en Platero y yo”, (FACEDIONES, 2014 y 2015).

Dentro de la hermandad Matriz de Almonte ha desempeñado distintos cargos, siendo secretario desde el año 2011. Santiago Padilla ha coordinado e impulsado la programación extraordinaria del primer Año Jubilar Mariano del Rocío (2012-2013) concedido por la Santa Sede; y es coautor de la primera Guía del Peregrino.