¡¡Hala Madrid!! en la aldea

Final de Champions. Los rocieros madridistas se pegan a la pantalla del televisor para no perder detalle del encuentro contra la Juventus

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
04 jun 2017 / 08:11 h - Actualizado: 04 jun 2017 / 10:28 h.
"Rocío","El Rocío 2017"
  • Madridistas se reúnen en un bar de la aldea para ver la final de la Champions. / Fotos: Manuel Gómez
    Madridistas se reúnen en un bar de la aldea para ver la final de la Champions. / Fotos: Manuel Gómez Manuel J. Fernández
  • ¡¡Hala Madrid!! en la aldea

{Todo es tranquilidad en la casa de hermandad del Rocío de Madrid en la aldea. Todo hasta que Rafael baja la escalera con una bandera merengue y grita con fuerza: «¡¡Hala Madrid!!». Es entonces cuando más de un romero madridista recuerda que está en juego el título de la Liga de Campeones, la duodécima copa de Europa y un doblete que no ocurre desde 1958. Lógico que comience la peregrinación a lugares con televisores para seguir de cerca el partido que se disputa en Cardiff. «Venga, que nos están esperando», insiste Antonio a Rafael a la puerta de la casa entre una nube de polvo que se levanta al paso de las carretas que van y vienen de las presentaciones por el Camino de los Llanos.

Rafael, Antonio y otras dos madridistas, vestidas de flamenca, se encaminan a uno de los bares que hay frente al cuartel de la Guardia Civil. A su paso van despertando el cariño de aficionados que se encuentran en lo alto del caballo o en un carro. «Lo primero que hice cuando llegué a El Rocío fue buscar dónde ver el partido. Hemos reservado la primera planta del bar Las Marismas», explica este miembro de la reunión El Rinconcito que ha hecho el camino con la filial rociera de la capital española.

Faltan solo unos minutos para que comience el encuentro en la patria de Gareth Bale cuando está llena la planta baja del establecimiento. Medallas al cuello y sombreros sobre la mesa, todos se disponen frente al televisor. También en la primera planta, donde llegan Rafael, Antonio y otros seguidores del Real Madrid. «Soy vasca pero tengo dos hijos madridistas. Estoy haciendo peña con ellos a través del grupo de whatsapp. Están en casa. Son ya varias finales vividas juntos». Como toda gran final hay quien tiene sus rituales, incluso en El Rocío. «Para ganar una final, mis hijos tienen que estar todos en casa». Rafael hace una llamada para comprobar que es así. «Perfecto. Venga que vamos a quedar 1-2. Con goles de Benzema y Cristiano», se aventura a dar el resultado, con lógica victoria para el equipo de Zidane, mientras saludaba a un romero gaditano que se enfundaba la camiseta blanca con el número 7.

De Dos Hermanas, Sevilla, Cádiz, Jerez, Huelva... llegan más y más madridistas que hacen un alto en las celebraciones familiares de la víspera de Pentecostés en la aldea. Algunos lo hacen tras haber puesto condiciones al conocer que la final se disputaría 3 de junio. Es el caso de Raúl, que ha encontrado sitio en los escalones del bar. «Es la primera vez que vengo con mi mujer y una amiga. Lo único que le dije es que necesitaba estas dos horas. Algunas casas de amigos me han invitado, porque dice que lo van a poner para sus hijos o nietos. Al parecer es medio pecado ver la televisión en la aldea, por eso he preferido buscar un bar. Fui a un agente de la Guardia Civil, le pregunté dónde, y aquí estoy».

No debe ser tan pecado porque en más de una casa se siguió el partido minuto a minuto. No hacía falta preguntar si estaban o no viendo el Madrid. Los «ays», «uys», «venga por la izquierda» o los «gooooool» lo confirmaban todo.

Mientras en la casa de hermandad de Madrid tenía lugar una ceremonia de hermanamiento con la filial de Barcelona. «Fuimos las dos primeras hermandades que se fundaron fuera de Andalucía. Siempre pasamos por la casa hermandad de Barcelona y teníamos pendiente estrechar los lazos», detalla el hermano mayor madrileño, David Rodríguez, que permanece al margen de lo que está sucediendo en la ciudad británica.

Los tantos madridistas multiplicaron las celebraciones entrada la noche. «Cómo no te voy a querer...» y «campeones, oe, oe, oe» se escucharon en la aldea. Un motivo más para celebrar en esta romería en la que se han vivido ascensos del Recre o elecciones municipales. Eso sí, cada cosa en su sitio porque «a la Virgen se le piden cosas más importantes». ~