Asenjo ha explicado en una rueda de prensa con motivo del informe anual de Ayuda a la Iglesia Necesitada, que en diciembre les pidió a las hermandades que solucionasen el problema del Martes Santo. «Yo dije que esto se hubiese solucionado en un par de horas, todos en una mesa y con voluntad de dialogar. No podemos estar un año entero hablando de este tema» ha explicado el arzobispo.
«Las hermandades dicen que el Consejo, ‘con el apoyo del arzobispado’, ha impuesto una solución que es volver al recorrido en el que se va de Campana a Catedral, en lugar de Catedral a Campana . Las estaciones de penitencia se denominan ‘estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral» ha explicado Asenjo que ha añadido que «este tema parece que no está cerrado porque ahora dicen las hermandades que no están de acuerdo y que lo hacen por fidelidad al Pastor. Yo les pediría que nos dejasen en paz y que esto no solape a la rica vida de las hermandades».
6 de cada 10 no pueden expresar libremente su fe
El informe de libertad religiosa en el mundo arroja unos datos escalofriantes: El 61 % de la población mundial vive en países donde no se respeta la libertad religiosa.
El estudio analiza en 196 países de todo el mundo el grado de cumplimiento de este derecho de la libertad religiosa recogido en el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y lo hace para todos los credos.
De todos los países del mundo, en 38 de ellos se cometen violaciones importantes de la libertad religiosa. En 17, hay discriminación a causa de la fe y en 21 de ellos, se persigue, en algunos casos hasta la muerte, por las creencias religiosas.
El estudio demuestra que en 22 países del mundo quién ataca a la libertad religiosa es el radicalismo islámico, pero que hay otros autores como los estados autoritarios y los estados con un nacionalismo extremo. Algunos de los países con estados autoritarios o nacionalismos extremos serían: China, India, Corea del Norte, Birmania, Vietnam, entre otros.
Ayuda a la Iglesia Necesitada calcula que 327 millones de cristianos viven en países donde hay persecución religiosa y 178 millones en países donde se discrimina por seguir una religión.