Guía cofrade: Irse de besapiés (459)

Probablemente el besapies sea uno de los actos piadosos más habituales de toda la Cuaresma

21 may 2018 / 16:55 h - Actualizado: 21 may 2018 / 19:15 h.
"Cofradías","Guía cofrade"
  • Imagen de archivo del besapiés del Cristo del Cachorro. / Gregorio Barrera
    Imagen de archivo del besapiés del Cristo del Cachorro. / Gregorio Barrera

Probablemente el besapies sea uno de los actos piadosos más habituales de toda la Cuaresma. Este término se recoge en el Diccionario de uso del español, de Seco, Andrés y Ramos, en sus dos variantes besapiés y besapié (considerablemente menos usada esta última) para referirse al acto piadoso en que se besa el pie de una imagen religiosa. Aunque a quienes vivan al margen del mundo cofrade pueda sonarles extraños, «irse de besapiés» es una actividad absolutamente habitual en las jornadas previas a la Semana Santa. Igual podríamos decir de «irse de besamanos».

Si bien en el ámbito de la cultura popular este al que nos referimos es un acto de reciente adopción (inédito prácticamente hasta el siglo XX), la tradición de besar los pies o las manos en señal de «gran respeto» o «profunda reverencia» es tremendamente antigua. El Papa Constantino I fue quien introdujo esta costumbre en el ceremonial pontificio en el año 709, no solo en actos solemnes, como por ejemplo, para jurar obediencia al Papa, sino como saludo protocolario en cualquier audiencia o encuentro con el Soberano Pontífice. Ya el libro del Génesis registra que Abraham al reconocer a los enviados de Dios, que eran unos ángeles fueron recibidos postrándose y besándoles los pies. En un sentido más amplio podemos afirmar que el besapiés sería una reinterpretación del lavar los pies llevando el gesto a una cierta popularidad, pero íntimamente relacionado con aquel.