Bocinas

Prosigue la Guía Cofrade de El Correo para saber de la Semana Santa sevillana tanto como los especialistas de El Correo de Andalucía

14 dic 2016 / 22:32 h - Actualizado: 15 dic 2016 / 08:00 h.
"Momentos de Semana Santa","Guía cofrade"
  • Nazarenos con bocinas de la hermandad de La Lanzada abren el cortejo. / López56
    Nazarenos con bocinas de la hermandad de La Lanzada abren el cortejo. / López56
  • Bocinas del Baratillo. / Hdad. Baratillo
    Bocinas del Baratillo. / Hdad. Baratillo
  • Detalle de una bocina de Santa Marta. / Hdad. Santa Marta
    Detalle de una bocina de Santa Marta. / Hdad. Santa Marta

La Bocina es una curiosa insignia en forma de trompeta de gran tamaño que lleva asido un paño de terciopelo, en general bordado y es llevada por un nazareno en el hombro. Son piezas de orfebrería y, salvo excepciones, están muy repujadas. En cuanto al paño, siguen la línea artística de la hermandad y por ello no es extraño que colores, bordados y dibujos se parezcan al estilo utilizado en las bambalinas del palio y en el resto de enseres que procesionan en el cortejo durante la Semana Santa.

Tampoco hay una norma escrita que determine su número dentro de la cofradía ni su ubicación. Sin embargo, suele ser común contemplarlas delante de los pasos, circunstancia que evocaría una representación sonora de la Pasión de Cristo. También es frecuente verlas delante de la cruz de guía, abriendo el cortejo, sobre todo en las hermandades de capa justificando de esa forma la razón de ser en sus orígenes, puesto que se incorporaron a la Semana Santa como símbolos de las antiguas trompetas fúnebres que anunciaban al pueblo toda manifestación de penitencia.

En algunas localidades –no es el caso de Sevilla– acompañan al Senatus –insignia que abordaremos en otro capítulo– en recuerdo, posiblemente, de los soldados que acompañaron a Cristo hasta el Calvario.

Sea cual sea su origen, lo cierto es que la Biblia menciona que en fechas cercanas al Juicio final, el ángel Gabriel haría sonar una trompeta. Tal vez por ello, en antiguas procesiones de puntos muy diversos de la geografía algunos penitentes hacían sonar esas trompetas para expresar tristeza y lamento. En nuestra ciudad, como puede imaginar, son insonoras y su función es meramente decorativa u ornamental.

En los paños de las bocinas podemos ver representados el escudo de la hermandad o escenas de la Pasión mediante bordados en hilo de oro o plata aunque también proliferan esos paisajes bíblicos bordados en hilo de seda sin olvidar aquellas que tienen liso el terciopelo.

Diferencias al margen, en lo que todas coinciden es en el parecido de sus tamaños. Nada que ver con aquellas trompetas que portan nazarenos de otras regiones, como Murcia, que necesitan apoyar la campana en un eje con dos ruedas.