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Cartel anunciador para los actos de Pentecostés en California. -
La Virgen del Rocío de California, sobre sus andas. / El Correo -
Un momento de la romería de San Diego. / El Correo -
Durante los actos cultuales. / El Correo
El sueño de estos rocieros no es constituirse en hermandad filial, sino, sencillamente, hacer el camino. Algo que para nosotros tan fácil de conseguir, para un «romero» de California es todo un reto. Así ocurre a los hermanos de la Brotherhood of The Americas of Our Lady of Rocio, o, lo que es lo mismo la Hermandad de las Américas de Nuestra Señora del Rocío.
Corría el año 92 en California cuando La Peña Andaluza de Los Angeles empezó a organizar cultos y festejos para el día de Pentecostés, con la Blanca Paloma como mediadora. Fue Charo Monge, una onubense emigrada a los Estados Unidos, quien impulsó la creación de esta asociación, que organiza además la «Feria Andaluza» en San Diego, un émulo de Feria de Abril con casetas, farolillos, flamenco... y paella.
A principios de los 2000 La Peña Andaluza se unió con la Hermandad de las Américas, fundada por nicaragüenses y participada por otros latinoamericanos y descendientes de españoles, para celebrar juntos una romería desde Los Ángeles a San Diego.
Si bien la hermandad cuenta con su reglamentario banner (Simpecado, en inglés), ya desde 2003 cuentan con una imagen que representa a la Reina de las Marismas. Esta Virgen del Rocío, de 70 centímetros de altura, es obra del escultor nicaragüense Carlos Hernández de León, y, aunque un año después ya fue coronada por el Cardenal Mahony, no recibe culto en ningún templo. Por el momento, continúa en el domicilio de la familia Balladares, nicaragüenses también, afincados en California ya hace algunas décadas. Ellos son los que promueven el culto a la imagen, a la que llevan regularmente a las parroquias de los alrededores.
Para este mes de mayo ya están anunciados los festejos, que tendrán lugar en una nueva sede, la iglesia de San Casimiro, en la localidad californiana de Los Feliz, al norte de L.A. Ocurrirá el 29 de mayo al mediodía. Habrá misa de romeros, se cantará la Salve Rociera y para después hay anunciado un brunch celebration con paella. Amenizará el encuentro la actuación de Claudia de La Cruz Flamenco y The Ballet Folklorico Mi Linda Nicaragua. La participación en el evento tiene un coste de entre 10 y 20 dólares, dependiendo de la filiación a la hermandad, un dinero que será destinado a la misión social de la iglesia de Nuestra Señora de Los Remedios Quezalguaque de Nicaragua.
En los últimos 15 años la participación en estos eventos no ha hecho más que crecer, tal como documenta la página web de la hermandad. La dedicación es tal, que los participantes, en su mayoría nicaragüenses y mexicanos (aunque hay un buen número de españoles), se afanan en ir debidamente ataviados con traje de corto y bata rociera, además, por supuesto, de aprenderse las principales sevillanas rocieras.