La iniciativa está corriendo como la pólvora entre los grupos de whatsapp de los hermanos del Cachorro. En el portal de internet change.org, la mayor plataforma de peticiones del mundo, se ha abierto una campaña de recogida de firmas a fin de que el canasto sobre el que procesiona cada Viernes Santo el Crucificado de Ruiz Gijón pueda ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y, de esa forma, sea suspendida la reforma de las andas aprobada por los hermanos en cabildo este pasado jueves a propuesta de la junta de gobierno.

En su alegato de motivaciones se asegura que esta campaña de recogida de firmas, lanzada de forma particular por M. Ángeles Gil Romero, pretende «paralizar la aberración que se cometería hacia la magistral talla del que fue un gran maestro en su profesión, Don Manuel Guzmán Bejarano, creador de otras muchas grandes obras que a día de hoy procesionan en la Semana Santa de Sevilla y de toda España».

La firmante de esta iniciativa, que se dirige a «sevillanos, cofrades y amantes del arte en general», expresa que «la remodelación que pretenden llevar a cabo ha sido descrita en numerosos medios y pone de manifiesto un gasto considerado innecesario por más del 40% de los hermanos que no le prestaron su confianza. Gasto que alcanza los 225.000 euros y cuya cifra podría ir destinada a la Caridad». «Es por tanto –sigue diciendo– que la presente iniciativa pretende suspender las actuaciones sobre la obra al dotarla del régimen previsto para los objetos de arte declarados como Bien de interés Cultural (BIC). Tras la recogida de firmas se presentará la correspondiente solicitud en la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía a fin de tramitar el expediente que declare la obra como inscrita en el registro de BIC».

La reforma del paso fue aprobada este pasado jueves en un cabildo general extraordinario por algo más del 59% de los hermanos. En concreto, la votación salió adelante por 166 votos a favor, 100 en contra y 12 abstenciones.

Durante la celebración del cabildo, Jacinto Pérez Elliott, ex teniente de hermano mayor y responsable del diseño del nuevo retablo del Cachorro, propuso que la hermandad iniciara los trámites para incluir el paso en el catálogo general del Patrimonio Histórico de la Junta y que, una vez catalogado, se presentara el proyecto de reforma a la Comisión de patrimonio para su aprobación y de esa forma comprobar que las modificaciones no afectan al bien catalogado.