Compases para Pedro Morales

Las entidades trabajan para solicitar la Medalla de la Ciudad para el compositor

Manuel Pérez manpercor2 /
09 jul 2017 / 22:37 h - Actualizado: 09 jul 2017 / 22:49 h.
"Música"
  • Músicos de toda Sevilla interpretaron ayer en la Plaza San Francisco piezas del compositor lopereño. / Jesús Barrera
    Músicos de toda Sevilla interpretaron ayer en la Plaza San Francisco piezas del compositor lopereño. / Jesús Barrera
  • Músicos de toda Sevilla interpretaron ayer en la Plaza San Francisco piezas del compositor lopereño. / Jesús Barrera
    Músicos de toda Sevilla interpretaron ayer en la Plaza San Francisco piezas del compositor lopereño. / Jesús Barrera
  • Músicos de toda Sevilla interpretaron ayer en la Plaza San Francisco piezas del compositor lopereño. / Jesús Barrera
    Músicos de toda Sevilla interpretaron ayer en la Plaza San Francisco piezas del compositor lopereño. / Jesús Barrera
  • Músicos de toda Sevilla interpretaron ayer en la Plaza San Francisco piezas del compositor lopereño. / Jesús Barrera
    Músicos de toda Sevilla interpretaron ayer en la Plaza San Francisco piezas del compositor lopereño. / Jesús Barrera
  • Músicos de toda Sevilla interpretaron ayer en la Plaza San Francisco piezas del compositor lopereño. / Jesús Barrera
    Músicos de toda Sevilla interpretaron ayer en la Plaza San Francisco piezas del compositor lopereño. / Jesús Barrera

Humilde y sencillo. Así describen a Pedro Morales sus más allegados y así fue el homenaje que este domingo le brindaron al ilustre compositor los más de cien músicos llegados desde distintos puntos de la geografía sevillana. Eran las siete y media de la tarde cuando la plaza de San Francisco enmudeció durante un emotivo minuto de silencio en honor al maestro Pedro Morales. La batuta comenzó a marcar los tiempos y compases, mientras las notas que salían de los instrumentos dibujaron en el ambiente unas melodías que, sin duda, marcaron la infancia de muchos cofrades y sevillanos.

El concierto comenzó con la interpretación de Virgen de la Paz, cuyos sones evocaron en los presentes las hileras blancas de los nazarenos del Porvenir iluminando el parque de María Luisa. Posteriormente, sonó Virgen de los Negritos, un guiño que el compositor lopereño tuvo con el cantante Antonio Machín y su canción Angelitos negros. También hubo lugar para Virgen de Montserrat, otra de las marchas más conocidas de Morales. Magistral fue la interpretación de La Soledad, dedicada a la Virgen de La Soledad de San Lorenzo y que el propio Morales reconoció como una de sus obras más complicadas a las que se había enfrentado.

«Al final, siempre queda la Esperanza», recordó a los presentes Javier Guerra, uno de los organizadores del acto. Y es que hablar de Pedro Morales es hablar de su marcha Esperanza Macarena y sus extraordinarios compases finales en los que los vientos se confunden entre sí creando una pieza sinigual para los oídos. El propio Morales siempre contaba que escribió la marcha en plena procesión, tras interpretar Pasa la Virgen Macarena, de su maestro Pedro Gámez Laserna. Se le vino la inspiración en ese momento y en un papel tuvo que ir apuntando las notas que dieron forma a uno de los tesoros musicales de la Macarena.

«Es un homenaje precioso, porque sale de los propios músicos», destacó José Ignacio Velasco, yerno de Morales. Javier Guerra indicó a este medio que se han iniciado lo contactos necesarios con otras bandas para solicitar la Medalla de la Ciudad a título póstumo para el compositor.