Con la mirada puesta en el cielo

Los malos augurios meteorológicos amenazan con enturbiar una Semana Santa que estrena un nuevo dispositivo de seguridad

19 mar 2016 / 22:49 h - Actualizado: 20 mar 2016 / 09:50 h.
"Cofradías","Domingo de Ramos","Semana Santa 2016"
  • El paso de La Borriquita, encargado de inaugurar la Carrera Oficial, ya preparado ayer en la iglesia del Salvador. / Inma Flores
    El paso de La Borriquita, encargado de inaugurar la Carrera Oficial, ya preparado ayer en la iglesia del Salvador. / Inma Flores
  • Últimos retoques al paso del Cristo del Amor que esta noche saldrá desde la iglesia del Salvador. / Inma Flores
    Últimos retoques al paso del Cristo del Amor que esta noche saldrá desde la iglesia del Salvador. / Inma Flores

Dice el refrán que «Semana Santa enmarzá, año de lluvias será». Y eso precisamente, las lluvias y los malos augurios meteorológicos, es lo que parece ahora mismo tener de los nervios a todos los amantes de la Semana Santa a falta tan sólo de unas horas para que el niño Arturo Candau Álvarez-Dardet se pueda convertir en el primer nazareno de la Carrera Oficial al pedir la venia de la Borriquita en la Campana. Para encontrar en el calendario una Semana Santa más tempranera que la presente habrá que esperar hasta el año 2035, cuando el Domingo de Ramos será el 18 de marzo.

La de 2016 pasará a la historia como la sexta Semana Santa más tempranera del último siglo, sólo superada por los años 2008, cuando se celebró el 16 de marzo; 1940 (17 de marzo); y los años 1967, 1978 y 1989, en los que el Domingo de Ramos cayó el 19 de marzo. Es por ello que contará con menos horas de luz que la pasada, ya que el cambio de hora no se producirá hasta la madrugada del Domingo de Resurrección, cuando a las 02.00 horas haya que adelantar el reloj hasta las 03.00, acortando la espera entre la entrada del palio de la Trinidad y la apertura de puertas de la iglesia de Santa Marina para que el Señor Resucitado ponga glorioso colofón en Sevilla a las conmemoraciones de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Pero para eso todavía queda un mundo.

Con todo, la de 2016 será una Semana Santa primaveral de cabo a rabo, toda vez que la nueva estación astronómica ha comenzado a las 4.30 horas de esta madrugada y se prolongará hasta el 20 de junio, cuando dé comienzo el verano. Y si por algo se caracteriza la primavera es por su tiempo inestable.

Después de enlazar dos años con un casi pleno de cofradías en las calles –sólo La Resurrección se vio obligada a abortar su salida en 2014–, en este 2016 de nuevo toca mirar al cielo y esperar a que fallen los pronósticos que dibujan una alta probabilidad de lluvias para los primeros días de la semana. La formación de bandas nubosas y las precipitaciones irregularmente repartidas serán la tónica desde hoy y hasta el Miércoles Santo, y sólo el fin de la semana parece tener garantizado el buen tiempo.

Nuevo plan de seguridad

Tras los incidentes del año pasado, cuando de nuevo rodaron por el suelo nazarenos como consecuencia de las carreritas originadas tras una riña en las Setas, la seguridad se ha convertido en una prioridad de los responsables políticos. El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la delegación de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, lleva trabajando desde el pasado mes de julio en un nuevo y reforzado plan de seguridad que contará con importantes novedades, entre ellas la instalación del Cecop (Centro de Coordinación Operativa) en pleno corazón de la Carrera Oficial, en la calle Sierpes, y la presencia de policías en las azoteas para controlar los cruces de máxima afluencia y los movimientos de masas. Durante esta semana un total de 3.000 agentes, entre miembros de la Policía Local y efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, se encargarán de velar por la seguridad de la Semana Santa, dentro de un dispositivo que divide el Casco Antiguo, donde se concentran un mayor número de cortejos, en 17 zonas prioritarias de actuación que contarán con más medidas de seguridad y vías de evacuación y en las que se establecerán restricciones para la instalación de sillitas plegables y otros elementos que supongan un obstáculo en la vía pública.

Dentro de esas 17 zonas, el dispositivo pondrá especial vigilancia en tres enclaves considerados críticos por la masiva afluencia de público que se da cita en ellos y donde se establecerán medidas para evitar aglomeraciones: el Postigo del Aceite, la confluencia de Francos con la Cuesta del Rosario y la Cuesta del Bacalao. Es el llamado plan anticangrejeros, gracias al cual un equipo conjunto de Policía Nacional y Local especializado en movimientos de masas evacuará y desviará hacia vías de evacuación, previamente habilitadas, a la avalancha de personas que venga acompañando a los pasos antes de que la cofradía llegue a los cruces mencionados.

Desde un punto de vista estrictamente cofrade, habrá que estar muy pendientes del resultado que pueda dar el reajuste acometido en la Madrugá, donde la pretendida reforma se ha limitado a una leve ampliación de algunos itinerarios y a una nueva reasignación de tiempos.

Dice el refrán que «Semana Santa enmarzá, año de lluvias será». Y eso precisamente, las lluvias y los malos augurios meteorológicos, es lo que parece ahora mismo tener de los nervios a todos los amantes de la Semana Santa a falta tan sólo de unas horas para que el niño Arturo Candau Álvarez-Dardet se pueda convertir en el primer nazareno de la Carrera Oficial al pedir la venia de la Borriquita en la Campana. Para encontrar en el calendario una Semana Santa más tempranera que la presente habrá que esperar hasta el año 2035, cuando el Domingo de Ramos será el 18 de marzo.

La de 2016 pasará a la historia como la sexta Semana Santa más tempranera del último siglo, sólo superada por los años 2008, cuando se celebró el 16 de marzo; 1940 (17 de marzo); y los años 1967, 1978 y 1989, en los que el Domingo de Ramos cayó el 19 de marzo. Es por ello que contará con menos horas de luz que la pasada, ya que el cambio de hora no se producirá hasta la madrugada del Domingo de Resurrección, cuando a las 02.00 horas haya que adelantar el reloj hasta las 03.00, acortando la espera entre la entrada del palio de la Trinidad y la apertura de puertas de la iglesia de Santa Marina para que el Señor Resucitado ponga glorioso colofón en Sevilla a las conmemoraciones de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Pero para eso todavía queda un mundo.

Con todo, la de 2016 será una Semana Santa primaveral de cabo a rabo, toda vez que la nueva estación astronómica ha comenzado a las 4.30 horas de esta madrugada y se prolongará hasta el 20 de junio, cuando dé comienzo el verano. Y si por algo se caracteriza la primavera es por su tiempo inestable.

Después de enlazar dos años con un casi pleno de cofradías en las calles –sólo La Resurrección se vio obligada a abortar su salida en 2014–, en este 2016 de nuevo toca mirar al cielo y esperar a que fallen los pronósticos que dibujan una alta probabilidad de lluvias para los primeros días de la semana. La formación de bandas nubosas y las precipitaciones irregularmente repartidas serán la tónica desde hoy y hasta el Miércoles Santo, y sólo el fin de la semana parece tener garantizado el buen tiempo.

Nuevo plan de seguridad

Tras los incidentes del año pasado, cuando de nuevo rodaron por el suelo nazarenos como consecuencia de las carreritas originadas tras una riña en las Setas, la seguridad se ha convertido en una prioridad de los responsables políticos. El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la delegación de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, lleva trabajando desde el pasado mes de julio en un nuevo y reforzado plan de seguridad que contará con importantes novedades, entre ellas la instalación del Cecop (Centro de Coordinación Operativa) en pleno corazón de la Carrera Oficial, en la calle Sierpes, y la presencia de policías en las azoteas para controlar los cruces de máxima afluencia y los movimientos de masas. Durante esta semana un total de 3.000 agentes, entre miembros de la Policía Local y efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, se encargarán de velar por la seguridad de la Semana Santa, dentro de un dispositivo que divide el Casco Antiguo, donde se concentran un mayor número de cortejos, en 17 zonas prioritarias de actuación que contarán con más medidas de seguridad y vías de evacuación y en las que se establecerán restricciones para la instalación de sillitas plegables y otros elementos que supongan un obstáculo en la vía pública.

Dentro de esas 17 zonas, el dispositivo pondrá especial vigilancia en tres enclaves considerados críticos por la masiva afluencia de público que se da cita en ellos y donde se establecerán medidas para evitar aglomeraciones: el Postigo del Aceite, la confluencia de Francos con la Cuesta del Rosario y la Cuesta del Bacalao. Es el llamado plan anticangrejeros, gracias al cual un equipo conjunto de Policía Nacional y Local especializado en movimientos de masas evacuará y desviará hacia vías de evacuación, previamente habilitadas, a la avalancha de personas que venga acompañando a los pasos antes de que la cofradía llegue a los cruces mencionados.

Desde un punto de vista estrictamente cofrade, habrá que estar muy pendientes del resultado que pueda dar el reajuste acometido en la Madrugá, donde la pretendida reforma se ha limitado a una leve ampliación de algunos itinerarios y a una nueva reasignación de tiempos.