Y no dejamos las cuentas porque este lunes se presenta el Informe Económico de la Archidiócesis correspondiente al ejercicio 2015 en el que se conocerá de nuevo a cuánto alcanza la aportación al Fondo Común Diocesano de Diocesano de las hermandades sevillanas, algo que ha sido escaso en los últimos años. Pocas novedades arroja la actualización de las Normas Diocesanas, aprobadas hace unos días. En las de 1997 ya se estipulaba que deberían contribuir con «una cantidad anual proporcionada a sus ingresos». Ahora se añade que «corresponde al arzobispo, oídos el Consejo Diocesano de Asuntos Económicos y el Consejo Presbiteral, determinar dicha cantidad». Si bien se trata de una carta que se guarda el ordinario del lugar porque no hay intención de que el arzobispo imponga una cantidad fija. Continuarán pues los dos baremos que algunos aplican: el de las parroquias y el del euro por hermano. El articulado señala además que no será obligatorio que los miembros de junta de gobierno de una hermandad hayan recibido el sacramento de la confirmación. No obstante, se les invita a seguir los programas de formación, sobre todo los orientados a completar la Iniciación Cristiana al tiempo que desde la delegación diocesana de Hermandades se ha avanzado que se van a emitir «unas indicaciones» a este respecto.