No han salido de la collación. Han sido solo unos metros y han estado en la parroquia del barrio, en San Román. Tampoco se ha dilatado en el tiempo el exilio: 18 meses. Pero aun así «estar fuera de casa siempre se nota», como ha explicado el hermano mayor de la Sagrada Cena, Joaquín Solís Tarín. Finalmente, las imágenes titulares de esta cofradía del Domingo de Ramos han regresado a casa, después de que en la noche de este viernes fueran trasladas a la iglesia de Los Terceros.
Culmina así una intervención restauradora que comenzó a mediados de 2017, después de que el inmueble no pasara la Inspección Técnica de Edificios (ITE) al detectarse grietas en la cúpula del presbiterio. Pese a la incertidumbre de los primeros meses y la búsqueda de financiación, la hermandad de la Sagrada Cena ha logrado una actuación rápida y preventiva ante problemas estructurales, que además ha permitido recuperando la capilla de la Virgen de la Encarnación, en cuyo subsuelo se ha adecuado una cripta antigua para acoger un columbario de la hermandad en un futuro.
Foto: Manuel J. Fernández
A este templo renovado y de mayor luminosidad, han regresado este viernes los hermanos de la Sagrada Cena, no sin antes celebrar una misa en la parroquia de San Román, donde aseguran haberse sentido «como en casa», y donde han llegado a compartir refugio y techo con otras hermandades de la feligresía, como la Exaltación, Carmen y Rosario y Santa Lucía.
«Mucha ilusión y expectación»
Foto: Manuel J. Fernández
La primera en pisar la nueva solería de Los Terceros fue la Virgen de la Encarnación. La titular letífica lo hacía en torno a las 22 horas y tras completar una vuelta por Peñuelas y Bustos Tavera, con emotivo saludo a los hermanos de la Sagrada Mortaja. Le siguieron las imágenes del Señor de la Cena y del Cristo de la Humildad y Paciencia. En último lugar, lo hizo la Virgen del Subterráneo, que estado vestida de reina para este esperado retorno a casa.
Cristo de la Humildad y Paciencia. / Foto: Manuel J. Fernández
En el altar mayor de Los Terceros, en la hornacina principal del portentoso retablo, los doce apóstoles del paso de misterio de la Cena fueron testigos de excepción de esta noche histórica para la cofradía y también para el vecindario de la calle Sol. «Ha habido mucha ilusión y expectación por parte de todos», resumía un exultante hermano mayor, al sentirse ya de regreso.
Foto: Manuel J. Fernández
El cortejo del traslado estuvo conformado por más de 100 hermanos con cirios y trajes oscuros, dispuestos en cuatro tramos de diez parejas cada uno.
Este domingo 24 de marzo se celebrará al mediodía (12 horas) la misa de acción de gracias por la reapertura de la iglesia de Los Terceros. Estará oficiada por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo. A partir del lunes, en horario de tarde, se podrá visitar el templo para disfrutar de su restauración.