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La imagen de la Primitiva Pastora de Sevilla lista en su paso de salida para la procesión de esta tarde. Foto: Manuel Gómez.
Aquel 13 de septiembre de 1992 Sevilla –y el resto del mundo– miraban a la Cartuja, donde desde la primavera se venía celebrando la Exposición Universal. Sin embargo, los hermanos de la Primitiva Pastora de Sevilla estaban a punto de iniciar una nueva etapa histórica al instalarse definitivamente en la capilla de San Bernardo, vulgo de Los Viejos, cerrando así el paréntesis de más de medio siglo de exilio en la iglesia de San Martín y, puntualmente en los últimos años, en el convento de Las Esclavas al tener que dejar la que fuera su sede canónica, Santa Marina, después de los tumultos de los años treinta. Era la 1.15 del mediodía cuando la Madre del Pastor Divino ingresaba en su nueva casa de la calle Amparo «mientras estallaba un vendaval de aplausos que se transformaban en lágrimas y de lágrimas que se transformaban en aplausos», recogen los Anales histórico-artísticos de las hermandades de Gloria de Sevilla que firma Juan Martínez Alcalde. «Ahora y con los ojos despiertos, lo veíamos mejor que soñado». Como hermano, Martínez Alcalde fue testigo ocular de este «momento trascendental», al que minutos después se sumarían el arzobispo de entonces, Carlos Amigo Vallejo; y el actual hermano mayor de la Macarena, Manolo García y García, que ejercía de representación municipal en su condición de concejal. Una hora y media antes, la imagen de la Divina Pastora había partido del convento de las Esclavas en unas andas cedidas por Monte-Sión, como detalla el artículo Nuevo santuario para la Sevilla mariana en el número 397 del Boletín de las Cofradías. Atrás quedaba un año de esfuerzos y trabajos para acondicionar un templo que era «pura ruina», con «techos desvencijados y paredes leprosas». Aquel verano los hermanos antepusieron sus ganas de Expo a las tareas en la nueva capilla. La dedicación tuvo su recompensa el 20 de septiembre, tercer domingo de mes: por primera vez la Primitiva Pastora salía procesionalmente desde el templo de la calle Amparo, para lo que el capataz Luis Mauriño tuvo que «medir cada maniobra de los costaleros a la hora de atravesar el dintel». De aquella imagen se cumplen 25 años este domingo. La capilla ha completado felizmente su restauración hasta convertirse en la digna casa de la Pastora de Sevilla, la primera imagen que se veneró con esta advocación y que fue modelo para el resto de la humanidad. Esta tarde, como hace un cuarto de siglo, los hermanos volverán a citarse con la historia mariana siguiendo el mandato de Fray Isidoro de Sevilla. Él y otros tantos padres y bienhechores de la Pastora estarán muy presentes en la procesión de esta tarde, así como las víctimas de la violencia de género. Siguiendo la sugerencia del delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, en su presentación del Pregón de la Semana Santa de este año, se encenderán cuatro codales del paso con las leyendas «Madre», «Hija», «Esposa» y «Mujer», como reivindicación contra el maltrato doméstico femenino y en favor de las mujeres.
Restauración. Vuelven las obras a Santa Catalina
El comienzo del nuevo curso parece ser finalmente la fecha elegida para retomar (y concluir) la última fase del proyecto de restauración de la iglesia de Santa Catalina. Este miércoles llegaban de nuevo los cajones de obra a la puerta principal de templo que lleva 13 años cerrado y otros tantos en reforma. Todo parece indicar que en breve se retomará la actividad en el interior después del parón que supuso el litigio que ha mantenido la empresa adjudicataria con el Arzobispado por temas económicos. Los plazos de esta intervención son de unos diez meses, por lo que su reapertura al culto sería ya después de la Semana Santa de 2018. La Exaltación y el resto de hermandades (Carmen y Rosario y Santa Lucía) podrían estar viviendo su último año fuera de casa.
Provincia. Valme... de rojo y blanco
El amarillo, el rosa, el celeste –y desde 2006 también el naranja– son los colores que por uso y costumbre se alteran con el blanco en el exorno de la carreta de la Virgen de Valme en su visita a Cuarto. No hay motivo ni conmemoración especial pero, a propuesta de los priostes, este año las flores de papel serán por primera vez en rojo y blanco. Es ad experimentum por un año lo que veremos el próximo domingo 15 de octubre, la fecha más tempranera de la romería.