El Porvenir abre las puertas a una nueva Semana Santa que los niños de la Borriquita inaugurarán en Carrera Oficial en el año el que se cumple un siglo de la marcha ‘Amarguras’ y la Estrella vuelve a sacar el palio de Ojeda
La ciudad estrena hoy emociones. Es Domingo de Ramos en Sevilla. Llega el día de los estrenos y de las ilusiones. Todo es nuevo dentro y fuera de los templos. En los barrios más alejados y en el centro neurálgico de las tradiciones ancladas en la fe y la religiosidad del pueblo. La primavera romperá en el Porvenir poco después del mediodía con la salida de la hermandad de La Paz.
Túnicas de blanco impoluto en los tramos de nazarenos que se adentrarán en el Parque de María Luisa, escenario idílico del momento en el que Jesús recibe la cruz en su camino al calvario. El madero es nuevo y ha sido realizado por Fernando Aguado. El paso de misterio también estrenará una nueva solería.
Las emociones se desbordarán a primera hora de la tarde en la céntrica plaza del Salvador. Con el antifaz levantado y los bolsillos llenos de caramelos, un millar de nazarenitos blancos, con la cruz de Santiago al pecho, descenderán por la rampa para gloria y orgullo de Sevilla. Uno de ellos, de identidad desconocida por la nueva ley de protección de menores, será el encargado de pedir la primera venia en la Campana, abriendo paso al misterio de la Sagrada Entrada e inaugurando así los desfiles procesionales en la Carrera Oficial.
En Molviedro habrá que contener un año más la respiración. La salida de los pasos de Jesús Despojado y la Virgen de los Dolores y Misericordia pondrán a prueba la maestría costalera de sus hermanos. Su cuadrilla ha regalado las potencias del Señor, diseñadas por José Antonio Grande de León y repujadas en el taller de Gustavo Larios.
En otro extremo de la ciudad, junto a la antigua Puerta de Carmona se vivirá otro momento de destreza bajo las trabajaderas con la ojiva de San Julián. Capirotes de azul Hiniesta inundarán de alegría la ciudad intramuros en las primeras horas de la tarde. El paso de la dolorosa concentrará las grandes novedades de la cofradía con el estreno de la nueva saya azul, diseñada por Gonzalo Navarro y bordada por Manuel Solano; y la banda municipal de Mairena del Alcor tras el palio.
También habrá estrenos contenidos en la plaza de Carmen Benítez, en la Ronda Histórica. Allí la Virgen de Gracia y Esperanza estrenará un nuevo cielo con el pasado de los bordados del techo del palio a nuevo terciopelo, recuperándose la primitiva tonalidad verde, gracias a la intervención del taller de Santa Bárbara. También se ha recuperado el esplendor de la saya de salida, por el bordador Grande de León.
El último tramo del día reserva aún vibrantes momentos, como el desembarco por San Pablo y la Magdalena de la Virgen de la Estrella cobijada de nuevo en el palio señorial de Rodríguez Ojeda en la que es su última salida de la capilla antes de su traslado el 1 de mayo a la vecina iglesia de San Jacinto.
El sonido del día tendrá un nombre concreto: Amarguras. La mítica marcha de los Font de Anta seguirá sonando en San Juan de la Palma un siglo después de su composición el 13 de marzo de 1919. Ya con la caída de la tarde, el ruan vestirá de negro a los nazarenos que desciendan de nuevo por la rampa del Salvador. Silencio y recogimiento: el Cristo del Amor invitará a reflexionar entre cirios tinieblas y claveles rojos, mientras que la banda de música de las Cigarreras interpretará al final de la noche la melodía del Socorro más íntimo de este domingo de júbilo en Sevilla.