¿Dónde está el órgano barroco del Salvador?

La asociación Adepa pide a Asenjo devolver al Salvador el «valioso» órgano retirado en 2003 para arreglar el entorno y que se encuentra desmontado

04 jul 2015 / 12:04 h - Actualizado: 04 jul 2015 / 12:18 h.
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  • SEVILLA 29-02-08 IGLESIA DE EL SALVADOR. ORGANOFOTO: GREGORIO BARRERA
    SEVILLA 29-02-08 IGLESIA DE EL SALVADOR. ORGANOFOTO: GREGORIO BARRERA

La Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico de Sevilla (Adepa) ha remitido una cara a la Archidiócesis de Sevilla en la que se pide que se vuelva a instalar, de modo definitivo, el órgano barroco de la Iglesia del Salvador que fue desmontado en 2003 para proceder a la restauración de la tribuna donde se apoya. Este instrumento fue realizado por Juan de Bono, es «de incalculable valor histórico» y en él se compusieron obras de Francisco Correa de Arauxo, el «denominado Bach español».

Según el escrito, recogido por Europa Press, Adepa defiende la conservación del «mejor órgano ibérico» barroco de Andalucía, junto al que hay en la nave de la Epístola de la Catedral de Granada. Así, lamenta que desde 2003 se encuentre «desarmado este valioso instrumento», pese a que ya ha sido restaurado.

«Ha transcurrido más de una década desde su desinstalación y hay que tener en cuenta su importante valor histórico, artístico y patrimonial», subraya el presidente de Adepa, Joaquín Egea, que firma el escrito. En este sentido, entiende que se está «vulnerando» la Ley de Patrimonio Histórico Español en cuanto al «peligro para su conservación derivado de la falta de embalaje y puesta en marcha en su lugar de procedencia».

Esta reclamación no es nueva, sino que ya en 2009 se remitió una carta a la que entonces ministra de Cultura, Angeles González Sinde, por parte del arquitecto Fernando Mendoza, Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales 2008, quien pedía financiación para la recuperación de este bien cultural, un montante que Fundación Iglesia Colegial del Salvador se comprometía a abonar en un 50 por ciento.

Igualmente, recordaba la permanente actividad musical del Salvador desde sus inicios como Colegiata, que explicaba que alcanzó su mayor esplendor en los primeros años del siglo XVII, con la figura de Francisco Correa de Arauxo, «máximo exponente de la música barroca española, quién se convirtió en organista del Salvador cuando apenas contaba con 15 años de edad». «Muchas composiciones del llamado Bach español fueron escritas aquí», afirma.