El acuerdo de la Madrugá aún sigue en el aire. Después del encuentro de la semana pasada que se perfilaba como fructífero tras sentar las bases de un acuerdo para solucionar los problemas de cruces conflictivos en la jornada, al menos una hermandad ha hecho público su disconformidad con el posible pacto, instando a que el sacrificio se reparta entre todos.
En una nota en su página web, la hermandad del Calvario ha afirmado que «en absoluto, existe acuerdo cerrado en el seno de la Madrugá» en relación a la propuesta que hay en estos momentos sobre la mesa y que le llevaría a tomar por la calle Gravina para llegar por la calle Alfonso XII a la Campana como alternativa al punto de encuentro de la Esperanza de Triana y el Gran Poder a la altura de Reyes Católicos. Ello obligaría al Silencio a dar un rodeo por la calle Santa Vicenta María en su regreso a casa. La Macarena, por su parte, volvería por Puente y Pellón para evitar el segundo cruce conflictivo: el de la calle Laraña con el cortejo de Los Gitanos. No hay cambios de horarios ni de orden de paso.
La corporación de la Magdalena ha insistido en su comunicado en que «en las conversaciones mantenidas, la hermandad ha hecho y seguirá haciendo propuestas constructivas y proporcionadas para solucionar los problemas de la jornada». Eso sí, apela a «la colaboración leal de todas las hermandades» y «no cargando la responsabilidad de dichos problemas solo en algunas corporaciones».
En esta misma línea, el delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, afirmó que «solo tres de las seis hermandades de la Madrugá han aceptado cambiar su itinerario». Cabrera, que ha asegurado que la propuesta realizada podría resolver algunos de los problemas recurrentes más importantes, ha subrayado que la pretensión de partida es lograr que la próxima Madrugá sea «más llevadera» logrando «mayor seguridad y fluidez».
Por su parte, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha reclamado «valentía» para afrontar cambios en la Madrugá. En declaraciones a los micrófonos de Canal Sur Radio, Espadas afirmó que «hace falta ser valientes y tomar las decisiones y cambios justos para conseguir el objetivo. No se trata quizás de grandes transformaciones sino de tomar las decisiones justas» para «mejorar las condiciones de seguridad y evitar la saturación o el colapso en algunos momentos, mejorando el escenario y evitando circunstancias como las vividas el año pasado» en las que se volvieron a vivir episodios de pánico colectivo con las carreritas. Es por ello que el alcalde espera que «en muy pocos días, en torno al puente de la Inmaculada», se pueda tener «un veredicto» sobre las modificaciones de la Madrugá «y, sobre todo, el dispositivo de seguridad que está preparando este Ayuntamiento».