El Cachorro nunca muere

El Señor atribuido a Ruiz Gijón vuelve a demostrar por qué es una de las grandes devociones de la ciudad

14 abr 2017 / 20:10 h - Actualizado: 15 abr 2017 / 14:54 h.
"Viernes Santo","El Cachorro","Semana Santa 2017"
  • El Cachorro, por el Puente de Triana. / Manuel Gómez
    El Cachorro, por el Puente de Triana. / Manuel Gómez

Decir que El Cachorro anuncia el Viernes Santo la resurrección de su propia carne no es ninguna locura. No lo es. Y es que, El Cachorro nunca muere. El Señor atribuido a Ruiz Gijón es testimonio puro de la vida. Sus ojos abiertos miran al cielo de nuestra ciudad y jamás se cerrarán. Y es que, El Cachorro le dice a Sevilla que el hijo de Dios en la tierra nunca morirá. Así lo dice y así lo ha vuelto a proclamar un nuevo Viernes Santo.

Los sevillanos han dado testimonio público de su fe. Han dicho que la actitud incívica y delictiva de una decena de personas no iba a poder con el Viernes Santo de Sevilla. Por eso, desde primera hora de la tarde, cientos de personas se dieron cita a las puertas de la Basílica del Cristo de la Expiración.

El Cachorro ha vuelto a abrazar a Sevilla. Lo ha hecho en una tarde cálida. Esta vez, con corona de espinas y potencias. Detrás, su madre, la Virgen del Patrocinio que, este año, ha lucido la medalla de la ciudad que le ha sido concedida a la hermandad por diversas razones, sobre todo por la gran devoción que existe en la ciudad por el Cristo de la Expiración.

Este año, El Cachorro ha puesto el punto sobre las íes en la ciudad. Ha dicho que nada ni nadie podrán con nuestra forma de querer y amar a Dios. Así lo ha dicho y así será.