El Cerro, una romería de nueve días y un solo horizonte: Rocío

La filial número 70 mantiene el adelanto de su salida en una jornada aunque el objetivo pasa por volver al miércoles

30 may 2017 / 09:06 h - Actualizado: 30 may 2017 / 11:01 h.
"El Rocío 2017"
  • Últimos preparativos en El Cerro del Águila. / El Correo TV
    Últimos preparativos en El Cerro del Águila. / El Correo TV

«Cuando tengo a la Virgen frente al Simpecado de mi hermandad, el tiempo parece pararse. No sé si son segundos, minutos u horas». Son palabras de Conchi Bernabé, camarera del Simpecado de la filial del Cerro del Águila, que hoy se pone en camino. Dice esto mientras limpia con esmero las hojas de pilistra que servirán para complementar el exorno floral que llevará la carreta.

Durante la mañana de ayer llovió en el Cerro del Águila pero «esto no es nada en comparación con lo que nos cayó el año pasado». Y es que, los rocieros de la filial número 70 ya no le temen a la lluvia. De todos modos, manejan buenas previsiones. Tiempo estable para toda la semana. Con un poco de suerte, este año, la lluvia no hará su presencia en toda la semana rociera.

Margaritas vainilla sorbet y paniculata naranja componen el engalanamiento floral con el que la hermandad del Cerro saldrá hoy de la ciudad. «Deben ser flores fuertes, que aguanten cualquier condicionante meteorológico y, sobre todo, alegres». Antonio Carmona –de Arte Floral Altea– es el florista de esta filial sevillana. A las nueve de la mañana comenzó a trabajar ayer con el exorno de la carreta. «Esta hermandad tiene tres cambios. La próxima vez que se le pongan flores nuevas será para la presentación ante la Virgen», decía mientras ultimaba una de las esquinas de la delantera de la carreta. Ayer por la tarde, la carreta ya estaba preparada. Fueron muchos los que acudieron a contemplarla.

«Nosotros ya no dormimos hasta el martes por la noche». Son palabras de José Manuel Carrasco, prioste de la corporación. «Son muchos los preparativos no solo de la hermandad sino también los personales». Y es que, irse de romería requiere mucho trabajo previo que, en ocasiones, no se termina de apreciar. «Todo el esfuerzo merece la pena», confiesa José Manuel Carrasco.

La priostía de esta hermandad vive el camino con mucha ilusión pero, también, «con una responsabilidad tremenda. Queremos que todo sea perfecto».

Hoy, a las ocho de la mañana, las campanas de la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores darán el último toque. A esa hora, comenzará la misa de romeros, que estará predicada por Alberto Tena y cantada por el coro de la hermandad. Entonces, los rocieros del Cerro iniciarán su propio sueño.

Este año, al producirse la salida en un día festivo, la carreta de la hermandad no parará en el colegio Ortiz de Zúñiga, como viene siendo tradicional. Esta vez será un grupo de alumnos del centro los que acudirán a la misa de romeros para realizar una ofrenda floral.

A las nueve, partirá la comitiva. Una comitiva que este año está formada por 300 romeros y quince caballistas.

Desde la calle Nuestra Señora de los Dolores, la comitiva tomará: Párroco Antonio Villalobos, Juan de Ledesma, Ronda del Tamarguillo, avenida Ramón y Cajal, avenida Ciudad Jardín, avenida Alcalde Juan Fernández, avenida de la Paz, Felipe II, avenida de Eritaña (visita Guardia Civil), avenida de la Palmera (visita a la Clínica de Fátima), avenida Moliní-Puente de las Delicias (11.45 horas), Campos de la Feria de Sevilla. Después, junto al Puente de Los Remedios, la hermandad hará una parada técnica de media hora. Y así irán abandonando la ciudad y se sentirán un poco más cerca de la que ya los espera en El Rocío. Será el jueves cuando lleguen a la Aldea.

Tradicionalmente, la hermandad de El Cerro ha salido el miércoles. Ya, el año pasado tuvieron que adelantar su salida un día, al igual que en este 2017. No obstante, la intención de la junta de gobierno es recuperar su día de salida tradicional.

Este año, la hermandad ha renovado la cordonería del Simpecado y ha restaurado el estandarte. Y otra novedad, en su regreso a Sevilla, en la tarde del miércoles 7 de junio, el Cerro discurrirá por primera vez por el Parque de María Luisa y por la Plaza de España.

Pero para eso todavía queda mucho. Antes, un sinfín de emociones y plegarias que pondrán a las plantas de su Simpecado.

Esta noche, la filial del Cerro del Águila dormirá en La Cruz de Ponce. Allí llegará en torno a las ocho y media de la tarde.