El Dulce Nombre recupera el esplendor de Ojeda

La hermandad presenta el manto tras la restauración de Jesús Rosado

Manuel Pérez manpercor2 /
08 feb 2018 / 23:05 h - Actualizado: 08 feb 2018 / 23:41 h.
"Cofradías","Martes Santo","El Dulce Nombre","Semana Santa 2018"
  • Andrés Luque explicó el proceso de restauración como representante de la comisión técnica. / Jesús Barrera
    Andrés Luque explicó el proceso de restauración como representante de la comisión técnica. / Jesús Barrera
  • Detalle del manto del Dulce Nombre una vez restaurado por el taller de Jesús Rosado.
    Detalle del manto del Dulce Nombre una vez restaurado por el taller de Jesús Rosado.
  • El hermano mayor del Dulce Nombre, Manuel Casal (tercero por la izquierda) junto a Jesús Rosado y parte de la comisión técnica ante el manto.
    El hermano mayor del Dulce Nombre, Manuel Casal (tercero por la izquierda) junto a Jesús Rosado y parte de la comisión técnica ante el manto.

El Dulce Nombre continúa renovando su patrimonio artístico. Este empeño de la junta de gobierno presidida por Manuel Casal ha permitido a la corporación de San Lorenzo recuperar el esplendor del manto regionalista de la dolorosa, realizado en 1923 por el precursor del bordado actual, Juan Manuel Rodríguez Ojeda, y que se presentó anoche en el Círculo de Labradores, donde estará expuesta hasta el próximo 15 de febrero.

El taller de Jesús Rosado ha sido el encargado de ejecutar esta restauración, con la asistencia técnica de una comisión conformada por Andrés Luque, Alicia Iglesias, Francisco Ros, Javier Sánchez y Álvaro Dávila-Armero.

El trabajo del taller astigitano ha sido laborioso debido al mal estado en el que se encontraba la prenda, si bien ha conseguido corregir los dibujos, recuperar la hilatura y traspasar los bordados a un terciopelo nuevo conservando los cartones originales de Ojeda y sobre los que se asienta la obra.

Se trata de uno de los mantos «más representativos», según Luque, que explicó que tras la restauración «ha recuperado su tonalidad original». Por su parte, Rosado confesó sentirse satisfecho y espera «haber devuelto a Sevilla parte de su patrimonio».