El floreciente negocio de la Semana Santa

{¿Tiene la Semana Santa de Sevilla un impacto económico relevante más allá de los siete días pasionales? ¿Cuántas empresas hay en Sevilla directamente implicadas con las hermandades y la Semana Santa? ¿Es rentable en la tesitura actual montar una empresa vinculada a este sector de negocio? A éstas y otras preguntas trata de dar respuesta el estudio titulado Impacto de la Semana Santa de Sevilla en el comercio de la ciudad. Apuntes históricos y actualidad, del que es autor Emilio Javier Ramírez Rondán, graduado en Administración y Dirección de Empresas. Según este estudio, que ha obtenido una calificación de 9,5 por el tribunal, la provincia de Sevilla cuenta con aproximadamente 80 negocios relacionados con la Semana Santa que dan empleo estable durante todo el año a unas 680 personas, lo que supone una media de 8,5 trabajadores por cada empresa.

Dentro de ese cómputo se incluyen no sólo los negocios tradicionales herederos de los antiguos oficios gremiales –orfebres, bordadores, imagineros, doradores, etcétera–, sino también las tiendas especializadas y los nuevos comercios que han florecido en los últimos tiempos al abrigo del creciente empuje de esta celebración, «especialmente en el sector servicios», apunta el autor del estudio, con la irrupción de empresas como Tour Cofrade, Nazareno Dame un Caramelo y Servicios Cofrades. «Amén de una celebración de honda raigambre religiosa, la Semana Santa de Sevilla es, indiscutiblemente, un filón de negocio y también supone el sustento económico de muchas familias», subraya Ramírez Rondán, quien se ha valido de la base de datos universitaria SABI, complementada con una búsqueda en internet, para determinar los guarismos del negocio que rodea a la Semana Santa.

Según este estudio, la financiación de las hermandades se basa en tres pilares fundamentales: las limosnas y donaciones, las cuotas de sus hermanos y la subvención que reciben del Consejo por la explotación de las sillas de la Carrera Oficial, un negocio que ronda los 3,78 millones de euros y que, una vez descontados los gastos de montaje, reporta un beneficio neto de 2,37 millones de euros a repartir entre las hermandades de Penitencia (que se llevan el 81,5 por ciento del pastel), las de Vísperas (4,3) y las de Gloria (el 4,4), mientras que el 9,8 por ciento restante se reserva para los gastos institucionales del Consejo. Interesante es también la aportación que realiza este trabajo en relación a la cuantificación de los gastos de las hermandades en su estación de penitencia. De media, una cofradía con dos pasos y 1.000 nazarenos emplea unos 25.000 euros en sufragar sus gastos procesionales. Esta cantidad «puede variar en unos 5.000 euros por arriba o por abajo dependiendo fundamentalmente del número de pasos, los nazarenos que formen en su cortejo y si la cofradía incorpora alguna banda de música». La partida más cara es la destinada a las bandas de música, que pueden llegar a cobrar hasta 7.000 euros. A la cera que empuñan sus hermanos las hermandades destinan una media de 5.000 euros, a los que hay que sumar otros 2.500 euros de la cera correspondiente a los pasos. Por último, otra partida importante a la hora de poner una cofradía en la calle es la del exorno floral, donde cada hermandad suele gastar una media de 6.000 euros entre los dos pasos. ~