Nunca antes hubo una liga de fútbol sala dedicada por completo a las hermandades de Sevilla y que, además, tuviera un marcado cariz solidario. «Se trata de un proyecto que está pensado desde hace algún tiempo, cuyo fin es la recaudación de kilos de comida para cinco comedores sociales de la ciudad», afirmó uno de los organizadores del evento, Miguel Roda, a través de la empresa Líder3.
Además de la solidaridad, con el inicio de esta liga, en el próximo mes de octubre, se busca conseguir «sinergías entre las corporaciones» para que puedan dejarse atrás «las distinciones por pertenecer a una hermandad u otra», apuntó Roda. Por ello, intentarán que las hermandades que tengan que enfrentarse entre sí no coincidan con los días en los que salen en procesión, «con el fin de que florezca, así, la convivencia».
No sólo es novedad que sea la primera liga deportiva entre hermandades, también cabe destacar que todo se «pagará» con comida. Es decir, «no habrá fianza económica y las inscripciones se pagarán con un mínimo de 150 kilos de alimentos por equipo». Tan sólo se abonarán en metálico las cuotas de cada partido, cuyo dinero «se destinará al pago de árbitros e instalaciones y para comprar más alimentos», comentó Roda.
«Pretendemos que la solidaridad no se olvide, sobre todo en época de crisis». Por ello, han pensado siempre en el bienestar de los que más lo necesitan, los comedores sociales de la ciudad. Estos serán Nuestra Señora del Rosario, hermandad Dulce Nombre de Bellavista, Hijas de la Caridad, San Juan de ACRE y San Juan de Dios.
Tras mucho deliberar, decidieron decantarse por la modalidad de fútbol sala «porque cuenta con más instalaciones en Sevilla». Para los partidos contarán con dos sedes en la ciudad, el Centro Deportivo Bami y Los Tejares. Además, «si todo sale bien, para el año que viene queremos ampliar más modalidades, como pueden ser baloncesto o voleibol». Así pretenden también que el sector femenino se anime a participar.
Para evitar que algunas cofradías tengan más representación que otras, se ha establecido un máximo de dos equipos por hermandad, con 20 personas cada uno. Cada equipo contará con una equipación personalizada, así como de un color que las identifique, «que serán elegidos por ellos mismos».
Desde Líder3 esperan que este proyecto triunfe, que tenga una buena acogida y que «se pueda seguir con él muchos más años».