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El Señor Cautivo y Rescatado en su paso el Lunes Santo de 2015. / Jesús Barrera
Sólo unos pocos privilegiados pudieron ver al Señor Cautivo y Rescatado en el taller de Luis Álvarez Duarte con la túnica de la guardilla del Gran Poder. Fue hace 25 años en el interior del taller del imaginero Luis Álvarez Duarte para una sesión de fotos una vez terminada su hechura. El próximo martes, para la función solemne conmemorativa de las bodas de plata de aquel momento, volverá a lucirla, ahora en el altar de la parroquia de San Ignacio de Loyola, pero sólo por un día.
Hace ya unos meses, el actual hermano mayor de la corporación del Polígono de San Pablo, José Luis Pérez, solicitó a su homólogo en el Gran Poder, Félix Ríos, esta túnica que el próximo martes viajará desde la basílica de San Lorenzo hasta el Polígono y al día siguiente devolverán. «Es una responsabilidad muy grande como para arriesgarnos que por tenerla más tiempo le ocurra algo», señala Pérez, pese a que todo lo que han recibido por parte del Gran Poder han sido «facilidades» desde el principio. «Para nosotros es un honor que el Cautivo vista la túnica del Señor de Sevilla», añade.
La túnica de la guardilla, que lució el Gran Poder en el besamanos extraordinario organizado por su reposición al culto tras la agresión que sufrió en junio de 2010, está atribuida a Rodríguez Ojeda, de 1927, y fue donada por María Teresa Faguas «para uso diario», detalla Félix Ríos, de hecho, el Señor la viste habitualmente en verano.
El martes 27, Francis Segura Márquez, pregonero de la Semana Santa de 2013 y colaborador de estas páginas, pronunciará una exaltación del Cautivo como parte de los actos conmemorativos de su 25 aniversario.