«El ladrón tuvo a la Virgen cara a cara»

Roban cuatro joyas de oro a la Virgen de la Aurora en su altar

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
12 may 2017 / 09:16 h - Actualizado: 12 may 2017 / 12:19 h.
"La Resurrección","Sucesos"
  • La Virgen de la Aurora en su altar la pasada Cuaresma. / Manuel Gómez
    La Virgen de la Aurora en su altar la pasada Cuaresma. / Manuel Gómez

«Se subió encima del altar y fue desenganchando cada uno de los broches de oro que tenía prendidos en el encaje del tocado. El ladrón tuvo a la Virgen de la Aurora cara a cara». La hermandad de la Resurrección está convencida de que «sabían lo que hacían» cuando en la tarde del pasado martes un individuo o individuos sustrajeron cuatro broches a la imagen que estaba en su capilla dentro de la iglesia de Santa Marina.

«Menos mal que se limitaron a coger las joyas y que no han cometido ninguna barbaridad», se ha sincerado el hermano mayor, Miguel Ángel Pérez, que en compañía de varios oficiales de junta han presentado la denuncia en las dependencias policiales. En la mañana de ayer la Policía Científica se personó en el templo, donde ha recogido algunas pruebas del robo, como «una huella en el paño del altar».

Los ladrones se han llevado un broche en oro con el nombre de Aurora, uno de plata sobredorada y perla en forma de azucena, otro en oro en forma de rosa y un broche en oro y plata y perlas con el signo Alfa y Omega. Pérez ha lamentado que, más allá del valor económico –tasado en unos 2.500 euros–, tiene un gran valor sentimental para la cofradía. «Son piezas hechas ex profeso. Algunas del año 87, donadas por hermanos que ya no viven».

APOYO DEL CONSEJO

Por su parte, el Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla ha mostrado su apoyo a la hermandad a través de este comunicado:

«Queremos mostrar, desde el Consejo General de Hermandades y Cofradías de la Ciudad de Sevilla, nuestro total y absoluto apoyo a la Hermandad de la Resurrección tras el deplorable robo sufrido este pasado miércoles, en el que le fueron sustraídos cuatro broches de oro y plata a Nuestra Señora de la Aurora, estando en su altar del templo de Santa Marina, donde radica canónicamente.

Al mismo tiempo, denunciamos tal tropelía y confiamos en que próximamente den con el autor o autores de este lamentable suceso. Además, rogamos la ayuda de todos para que las joyas sustraídas aparezcan y vuelvan a lucir en el pecherín de Nuestra Santísima y Amantísima Madre, la Virgen de la Aurora».