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El momento del gran desembarco rociero

Provincia. Tras los primeros sesteos de los romeros de la Campiña, el Aljarafe toma el relevo de la devoción, con permiso de las hermandades que iniciaron su peregrinar desde otros rincones de la geografía sevillana

31 may 2017 / 07:48 h - Actualizado: 31 may 2017 / 09:47 h.
"El Rocío en la provincia","El Rocío 2017"
  • Romeros de todas las edades enfilan las calles de Las Cabezas para emprender el camino hacia la aldea almonteña. / Á.R.
    Romeros de todas las edades enfilan las calles de Las Cabezas para emprender el camino hacia la aldea almonteña. / Á.R.
  • Las Cabezas de San Juan despidió con honores a sus peregrinos. / Á.R.
    Las Cabezas de San Juan despidió con honores a sus peregrinos. / Á.R.
  • El Simpecado de Mairena del Alcor, en su carreta. / Belén Gutiérrez
    El Simpecado de Mairena del Alcor, en su carreta. / Belén Gutiérrez
  • El alcalde de Camas, a la derecha, acompaña a la hermandad. / El Correo
    El alcalde de Camas, a la derecha, acompaña a la hermandad. / El Correo
  • La Hermandad rociera de Utrera, camino a El Rocío. / Vicente Córdoba
    La Hermandad rociera de Utrera, camino a El Rocío. / Vicente Córdoba
  • La Hermandad rociera de Utrera, camino a El Rocío. / Vicente Córdoba
    La Hermandad rociera de Utrera, camino a El Rocío. / Vicente Córdoba

Sevilla mira hacia El Rocío de manera pausada, gota a gota, calando poco a poco por los caminos ese fervor hacia la Blanca Paloma. Tras la avanzadilla del fin de semana con la Campiña como protagonista –algunas, como Carmona y Morón, ya cruzaron ayer el Guadalquivir por la barcaza de Coria–, la melodía perfecta de la gaita y el tamboril tocó arrebato con el primer gran desembarco sevillano. Ahí, el Aljarafe se siente protagonista, tanto en las salidas –Coria, Isla Mayor, Albaida, Almensilla,...– como en ese kilómetro cero que supone para las hermandades ascender por esos siete escalones que llevan al pórtico de la gloria de Villamanrique de la Condesa. Y, a la senda aljarafeña le seguirá esa devoción rociera por toda la provincia, desde Las Cabezas hasta La Algaba, pasando por Utrera o Mairena del Alcor, que partió ya bien entrada la tarde.

LAS CABEZAS: Tres décadas de tradición en el Bajo Guadalquivir

La céntrica Plaza de los Mártires, en Las Cabezas de San Juan, era ayer por la mañana, antes de las 11.00 horas, un auténtico hervidero de pasión entendida desde las claves mariana y marismeña que hace que un pueblo se vuelque en la salida de su bendito Simpecado, precisamente el año que cumple tres décadas y que el pleno de su Ayuntamiento le concede la Medalla de Oro de la Ciudad por la labor social y cultural de esta hermandad.

La misa de romeros en la parroquia de San Roque había pulido un poco antes los sentimientos a flor de piel, que eclosionaron en cuanto la virgencita rociera de Cotemsa salió al porche para contemplar, junto al gentío que no perdía detalle, la colocación del Simpecado en la carreta tirada por mulas. La Virgen había sido trasladada, el 6 de mayo, desde su ermita hasta la parroquia de San Roque para presidir los cultos, por donde pasó, por cierto, el cardenal Carlos Amigo Vallejo hace días, dando muestras de su singular capacidad de pastor y de su profunda e inolvidable amistad con este pueblo y con su hermandad del Cautivo, que celebra su 75 aniversario.

Con el compás de las sevillanas, el hermano mayor, Pedro Antonio de Miguel Toajas, y la pregonera de este año, la hermana Luchi Soriano Puente, respiraban no la responsabilidad de llevar una primavera más a esta hermandad, la número 74, y que fue amadrinada nada menos que por Triana allá por 1987 hasta la aldea, sino la fe tanto de quienes los iban a acompañar como de quienes se quedaban en el pueblo a su pesar, que también los había...

Con motivo del 30 aniversario de su primera peregrinación como hermandad filial, no solo se han organizado actos culturales y de convivencia en las últimas semanas, sino que la salida de ayer por la Avenida de Jesús Nazareno y la carretera de la estación parecía especialmente concurrida, acompañando a su veintena de carros. Los 350 rocieros de Las Cabezas de San Juan harán su presentación ante la Virgen del Rocío y la hermandad Matriz de Almonte este próximo sábado y regresarán a su pueblo del Bajo Guadalquivir al atardecer del próximo jueves día 8.

CAMAS: El bullicioso paso de casi un millar de peregrinos

Repiques de campanas, cohetes y el tamboril anunciaban la misa de romeros que tuvo lugar a las 08.30 horas en la iglesia de Santa María de Gracia de Camas. El pueblo esperaba en la plaza con entusiasmo la salida del Simpecado: mujeres ataviadas con batas rocieras y jinetes a caballo llenaban de colorido, fe y devoción el discurrir de la hermandad. Este año la comitiva de la hermandad de Camas asciende a más de 800 peregrinos, 43 remolques, 18 coches de caballos, 28 todoterrenos y medio centenar de caballos.

La carreta del Simpecado engalanada con flores silvestres aportan un cromatismo variado y va tirada por dos bueyes a la voz del boyero Alberto, miembro de la reconocida familia de carreteros de los Ibáñez. La Virgen del Simpecado ha estado en todo momento acompañada por numerosos peregrinos que rezaban por sevillanas, entrando en júbilo con la bonita petalada que como viene siendo habitual cada año, realiza el grupo joven en la calle José Payán.

El alcalde de Camas, Rafael Recio, acompañó al Simpecado junto al hermano mayor, Enrique Castillo, y la representación de todas las cofradías cameras hasta la presentación que realizó el Simpecado a las puertas del Ayuntamiento de Castilleja de la Cuesta, donde fueron recibidos por la alcaldesa alixeña, Carmen Herrera, y parte de la corporación local.

UTRERA: Una carrera oficial de salves a la Blanca Paloma

Utrera también inició su discurrir hacia la aldea almonteña donde, después de su un largo peregrinar de cuatro etapas, llegará este viernes para participar un año más de esta fiesta. Para los rocieros utreranos el día comenzó temprano, escuchándose los primeros cohetes, preludio de la salida del simpecado, a las 8 de la mañana, cuando en su sede canónica de la hermandad de la iglesia de San José dio comienzo la tradicional misa de romeros oficiada por el párroco y director espiritual de la hermandad, Florencio Gullón, y que contó con los cantos del coro Pastora y Reina. En el acto, la hermana mayor, Antonia Ordóñez, impuso sendas medallas al general de brigada subinspector del Ejército Sur, Leopoldo Herrero Nivela, y al Suboficial Mayor, Francisco Ortiz.

Tras la salve rociera, la carreta arrastrada por dos bueyes recorrió sus primeros metros con los sones del tamboril hasta llegar a la plaza de Gibaxa, donde las autoridades recibieron al cortejo. Allí se escucharon nuevos cánticos y el regidor utrerano, José María Villalobos, entregó la bandera de Utrera que acompañará a los romeros y al Simpecado durante toda la peregrinación. En este punto se bailaron las primeras sevillanas y se produjo la primera petalada sobre la carreta del simpecado desde el balcón municipal

La peregrinación, tras el paso por el Ayuntamiento, continuó su discurrir por la estrecha calle Clemente de la Cuadra, donde alcanzó en su final la capilla de San Francisco. En este punto se unieron los rocieros con la representación de la hermandad de la Veracruz para cantar de forma conjunta la popular salve a la Virgen de los Dolores. El último punto de referencia y que sirve a modo de despedida de la ciudad fue la capilla de la Virgen de Fátina, hermandad que ha celebrado recientemente su romería, y cuyos hermanos se unieron a la comitiva para volver a cantar la salve.

A partir de aquí la peregrinación fue alejándose del casco urbano para adentrase en unos caminos que la conducirán a la ermita del Rocío el próximo viernes.

MAIRENA DEL ALCOR: La decana de Los Alcores se abona al atardecer

Mairena del Alcor ya está en camino. Antaño, la hermandad más antigua de Los Alcores, fundada en 1989 –Carmona se crea dos años más tarde– solía comenzar su camino el miércoles por la mañana, pero desde hace más de una década, se adelantó a la tarde del martes, para sentirse arropado por un pueblo que en mayo se torna mariano.

No tiene la fama de las hermandades del Aljarafe, o aquellas lejanas que tanto gustan para rellenar en telediarios e informativos, pero en una ciudad donde el Cristo de la Cárcel es santo y seña, la devoción a la Virgen del Rocío se cuela, con su santo permiso, cada vez con más fuerza y arraigo entre los vecinos.

Manolo de la Oliva, que fue hermano mayor y sigue haciendo el camino con la ilusión del que va a caminar hacia Almonte por primera vez, lo tiene claro: «Nuestra hermandad poco a poco ha ido creciendo y en estos últimos años se ha consolidado. La fe rociera se vive en Mairena -dice emocionado- con muchísima devoción, sabiendo que todos los rocieros compartimos unos mismos principios».

Y apostilla apretando sus botos: «Nuestra devoción a la Virgen no presenta fisuras y la entendemos como una relación sencilla entre una madre y sus hijos». Una relación que une lazos y corazones, tanto que muchos hermanos de la Virgen de los Remedios, patrona de la villa, acompañan, hasta marismas onubenses, al simpecado de Mairena.

A las 18.00 horas, la filial, con Antonio Moreno como hermano mayor, asistía a su misa de romeros y apenas 45 minutos más tarde, iniciaba el discurrir al son del tamboril, la flauta y los cohetes. De la ermita de San Sebastián, los más de un centenar caballistas, las 28 carriolas, las dos carretas de bueyes y los más de 300 romeros pertrechados con sus mejores vestimentas, visitaron la parroquia del Cristo de la Cárcel, el Ayuntamiento, calle Arrabal, el Arenal y salieron del casco urbano buscando la venta de los Conejos, donde realizaron ayer la pernocta primera.

Hoy, Mairena se dirige hacia el almacén de Olivabella, justo detrás de la venta Los Conejos, haciendo de este día una jornada de fraternidad. El miércoles, los pinares de La Puebla del Río darán cobijo tras una jornada que se presenta calurosa; el jueves cruzarán el Quema sobre las 12.30 horas, llegando a Villamanrique a las 17.00 horas y haciendo noche en la Venta Mauro culminando el largo discurrir el viernes con la presentación ante la Virgen a las 19.00 horas.

Como novedad, en el camino de vuelta a Mairena del Alcor la tarde del lunes, la hermandad pernoctará en Pozo Máquina, lugar donde Triana suele hacer noche, para el día después encarar la vuelta y llegar a la villa alcoreña en la tarde del martes.