El Santo Martes y la reválida de la Madrugá, en el centro de mira

El nuevo Martes Santo que viviremos con las cofradías discurriendo en sentido inverso por la Carrera Oficial constituye la principal novedad de una Semana Santa en la que la Madrugá vivirá su definitiva prueba de fuego

h - Actualizado: 23 mar 2018 / 16:22 h.
"Cofradías","Semana Santa 2018"
  • El misterio de la Presentación al Pueblo de San Benito aparece rodeado de una masa durante su última salida procesional. / Manuel Gómez
    El misterio de la Presentación al Pueblo de San Benito aparece rodeado de una masa durante su última salida procesional. / Manuel Gómez
  • La Macarena no cruzará este año su Arco en el recorrido de ida. Además, cambia la calle Cuna por la Alfalfa y la plaza del Cristo de Burgos. / Manuel Gómez
    La Macarena no cruzará este año su Arco en el recorrido de ida. Además, cambia la calle Cuna por la Alfalfa y la plaza del Cristo de Burgos. / Manuel Gómez

Ciento once nazarenos de Santa Cruz fundaron en 1905 el Martes Santo. Un siglo y trece años después de aquel celebrado nacimiento, el Martes Santo vuelve a erigirse en protagonista del programa de mano de una Semana Santa que estrena nuevas medidas de seguridad, un paso de palio –el de la hermandad de San Pablo– y ensaya nuevos recorridos en la Madrugá tras los desagradables incidentes del pasado año.

La segunda Semana Santa de Joaquín Sainz de la Maza como presidente del Consejo de Cofradías viene indudablemente marcada por el que ya ha sido bautizado como el «Santo Martes». Las ocho hermandades del día han alcanzado el histórico acuerdo de invertir el sentido de sus recorridos por Carrera Oficial y realizar algunos cambios en el orden de la nómina para eliminar de un plumazo el histórico punto negro de la Alfalfa, suprimir los cruces y evitar que haya cofradías en la calle más allá de las 2.45 de la madrugada.


No es la primera vez en la historia de la Semana Santa de Sevilla que un grupo de cofradías invierte su recorrido por la Carrera Oficial, esto es, ingresan por la Puerta de los Palos de la Catedral, salen a la Avenida por la Puerta de San Miguel y transitan por la plaza de San Francisco y la calle Sierpes hasta desembocar en la Campana. Entre 1956, fecha del primer Sábado Santo, y 1973, las cofradías de esta jornada ya hacían el recorrido a la inversa, si bien por una razón utilitaria: que las cofradías despejasen cuanto antes la Catedral de Sevilla para dar inicio a los Oficios de la Pascua.

Fruto de este revolucionario acuerdo, muchos ojos estarán pendientes de todo cuando suceda el Martes Santo. Respecto al programa de mano de 2017, sólo dos hermandades conservan sus puestos en la nómina: El Cerro, que sigue abriendo los desfiles procesionales de este nuevo Martes, y La Candelaria. El resto experimenta algún baile en sus posiciones dentro del nuevo organigrama del día. Así, San Esteban, Los Estudiantes y San Benito –hasta ahora tercera, cuarta y quinta hermandades del día– adelantan un puesto, pasando a ocupar el segundo, tercer y cuarto lugar. La quinta hermandad en pasar por esta nueva Carrera Oficial a la inversa será Santa Cruz, renunciando al prurito de cerrar la jornada que corresponde tradicionalmente a las cofradías decanas. La Candelaria sigue conservando su sexto puesto. Los Javieres protagoniza el cambio más drástico de la jornada: de ser la segunda, la cofradía de Omnium Sanctorum pasa a situarse ahora en la séptima posición, retranqueando sus horarios a una franja más acorde a las características de su cortejo. Por último, el Dulce Nombre atrasa un puesto y cerrará la jornada.

La primera cruz de guía, la del Cerro, pedirá la venia en la Puerta de los Palos a las 16.20 horas, mientras que el día se cerrará en Carrera Oficial a las 0.45 horas, horario fijado para que el último músico de la banda que acompañe al palio del Dulce Nombre transcurra por el palquillo de la Campana. Las cofradías tendrán que solicitar la venia en un palquillo que estará situado ante el cancel de la capilla de San Pedro. El Martes Santo ensancha además sus horarios en la Carrera Oficial, ganando en conjunto un total de 34 minutos. A excepción de Los Javieres, que cede cuatro minutos, todas las demás hermandades ganan tiempo de paso.

La jornada deparará un buen puñado de estampas insólitas, entre ellas, la cofradía del Cerro discurriendo por el Postigo, la de la Candelaria atravesando de día los Jardines de Murillo, Los Javieres bajando la calle Alcaicería o el Dulce Nombre transitando por la plaza del Salvador.

El otro gran foco de la Semana Santa estará puesto sobre la Madrugá. Tras los tristes percances del pasado año, en este 2018 se aplicarán los cambios de recorridos derivados del acuerdo firmado por los hermanos mayores el pasado mes de noviembre y cuyo objetivo pasa por disgregar los cortejos y crear cortafuegos de seguridad entre unos y otros. La modificación más llamativa es la que sufrirá la hermandad del Calvario que llegará a la Carrera Oficial por Canalejas, Gravina, Pedro del Toro, plaza del Museo y Alfonso XII, todo ello para permitir que la cofradía de la Esperanza de Triana disponga de mayor espacio para comprimirse en la zona de la Magdalena y libere cuanto antes el cruce con la hermandad del Gran Poder en la calle Zaragoza. Los nazarenos del Calvario saldrán diez minutos antes que el año pasado (3.30 horas) y lo harán por la puerta del coro de la Magdalena. El otro cambio significativo es el que experimenta el recorrido de la hermandad de la Macarena que, además de no pasar por su Arco a la ida, renuncia a su tránsito por la calle Cuna y, en su lugar, transcurrirá por Cuesta del Rosario, Jesús de las Tres Caídas, plaza de la Alfalfa, Odreros, Boteros, Sales y Ferré y plaza del Cristo de Burgos para embocar la calle Santa Ángela de la Cruz por su parte más estrecha. Los nuevos rectores de la hermandad se han propuesto que el palio de la Esperanza esté de regreso en la basílica a las 13.00 horas. El tercero de los cambios afecta a la hermandad del Silencio que, como consecuencia del nuevo trayecto de los del Calvario para llegar a la Campana, ve alterado su recorrido de vuelta a San Antonio Abad. De esta forma, los primitivos nazarenos alcanzarán su sede canónica por San Miguel, Las Cortes, Concordia, plaza de la Gavidia, San Juan de Ávila, Santa Vicenta María, Alfonso XII y calle El Silencio. Como consecuencia de este acuerdo, el Gran Poder suprime su rodeo por la plaza del Triunfo al salir de la Catedral.

Para evitar que vuelvan a repetirse nuevos episodios de avalanchas, el Cecop implantará este año toda una batería de medidas que persiguen reforzar la seguridad, algunas muy llamativas, tales como vallas antipánico, un sistema de alertas vía sms, mayor número de cámaras de videovigilancia, megafonía pública, luces leds graduables capaces de alcanzar su máxima intensidad en un segundo y la instalación de GPS en los cortejos. Además, el Ayuntamiento adelantará el cierre de los bares durante la Madrugá y evitará que las tiendas de conveniencia vendan avíos para la botellona en un total de 49 calles, entre las que se encuentran la Alfalfa, Arfe, Argote de Molina, Reyes Católicos, San Pablo y la Encarnación.

Por recomendación del Cecop, el Consejo de Cofradías ha suprimido un total de 227 sillas en la calle Sierpes, situadas en bocacalles que son consideradas vías de evacuación. Asimismo, los niños a partir de tres años de edad ya necesitarán de un abono para acceder a la Carrera Oficial (antes podían acceder de manera libre los niños de hasta seis años). Igualmente, se han restringido los pases para residentes de Sierpes y calles perpendiculares y se ha limitado la circulación de los abonados en esta vía de manera que ya no podrán moverse de un sector a otro.

Por lo que se refiere al patrimonio que las cofradías ponen en la calle, el gran estreno lo constituye el nuevo paso de palio de la hermandad de San Pablo, que verá la luz este Lunes Santo tras cinco años de gestación. Ideado por el artista Javier Sánchez de los Reyes, el palio que cobijará a la Virgen del Rosario ha sido ejecutado en el taller de Charo Bernardino. La hermandad del Buen Fin, por su parte, ha rescatado para su cortejo procesional una representación de su titular fundacional, el Santo Sudario, que será portado en unas andas por cuatro acólitos escoltados por dos servidores.