El Señor de Pasión será sometido a una intervención de mantenimiento

Gutiérrez Carrasquilla practicará durante tres semanas una actuación de conservación sobre esta obra maestra en dependencias de la hermandad

20 jun 2018 / 13:36 h - Actualizado: 20 jun 2018 / 18:30 h.
"Cofradías","Patrimonio","Pasión"
  • El Cristo de Pasión en su traslado al Salvador tras su última restauración. Corría el año 1996.
    El Cristo de Pasión en su traslado al Salvador tras su última restauración. Corría el año 1996.

Muchos cofrades recuerdan aún los temblores de la pasarela peatonal de la Cartuja aquella tarde cuaresmal en la que la silueta del Nazareno de Montañés –manos atadas– se recortó en el cielo rojizo del atardecer sevillano. Era un sábado, 24 de febrero de 1996, y el Señor de Pasión retornaba en un multitudinario traslado a la iglesia del Salvador tras casi cinco meses de ausencia, tiempo durante el que los Hermanos Cruz Solís llevaron a cabo un delicado proceso de restauración para subsanar los problemas derivados de la controvertida intervención que le practicó Peláez del Espino en 1974.

Veintidós años después de aquella última restauración del Señor de Pasión –en la que se le retiraron elementos metálicos de la estructura de la imagen–, esta obra maestra del barroco español, esculpida por Martínez Montañés en torno a 1615, será sometida de nuevo a una intervención de «conservación y mantenimiento», aunque esta vez sólo estará retirada del culto unas tres semanas y ni siquiera saldrá de las dependencias de la Colegial.

Enrique Gutiérrez Carrasquilla, hermano de Pasión, será el encargado de desarrollar unos labores que tienen por objeto evitar más daños provocados por el movimiento de los brazos, las potencias y la corona de espinas. La intervención consistirá en el ajuste y consolidación del sistema de articulación de los brazos, evitando el uso de elementos metálicos con excepción de los elementos de presión. También se contempla la colocación de sistemas de sujeción de las potencias evitando que se inserten directamente en la cabeza, y la colocación de un nuevo sistema para la sujeción de la corona de espinas en la nuca, el reintegro de la pérdida ocasionada por la palometa de la articulación del hombro derecho, la fijación de los estratos de la policromía de las manos, y el reintegro de las lagunas puntuales de policromía ocasionadas en los dedos por el roce de la cruz. Finalmente, el talón del pie derecho del Señor presenta pérdida de policromía generalizada por abrasión de los besapiés.

También la Virgen de la Merced y el San Juan que la acompaña en el paso serán objeto de intervención. Se va a proceder a la restitución de la policromía en las manos de la dolorosa y también a la limpieza de los pies de la imagen de San Juan evangelista que acusan la caída de cera de la candelería durante la estación de penitencia.

Todas estas labores serán realizadas, según informa la hermandad en un comunicado, en la propia casa de hermandad, previéndose que las imágenes estén retiradas del culto «no más de tres semanas». Durante ese tiempo, será la Virgen del Voto la que presida el altar de la Capilla Sacramental del Salvador.

El Arzobispado y la Consejería de Cultura ya han otorgado el visto bueno a la intervención del Nazareno.