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La hermandad de la Esperanza de Triana cumplirá con el sueño de poner en marcha el museo de la corporación. / Manuel Gómez -
Detalle de algunas de la salas expositivas del tesoro devocional. / El Correo -
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El sueño de contar con un museo en el que se exponga todo el rico patrimonio de la hermandad de la Esperanza de Triana está cada vez más cerca. En el cabildo de oficiales celebrado este 25 de julio, la junta de gobierno que preside Alfonso de Julios aprobó por unanimidad el inicio de las obras de construcción del tesoro devocional de la corporación de la calle Pureza. Unos trabajos que se prolongarán durante los próximos cuatro meses y en los que se invertirá una cantidad cercana a los 300.000 euros, según se informó en el proyecto presentado en el año 2015.
El objetivo que persigue la hermandad es que este espacio expositivo se inaugure a principios del mes de diciembre, coincidiendo con la apertura del Año Jubilar de la Esperanza concedido por la Santa Sede por el sexto centenario de los orígenes fundaciones de la corporación, que se celebrará en 2018. Para cumplir con estos plazos, los operarios comenzarán a trabajar en los próximos días.
Entre los demás acuerdos del cabildo de oficiales relacionados con este mismo asunto también destaca la apertura de un plazo para que los hermanos puedan consultar el contenido de este proyecto de intervención y construcción del museo. En concreto, aquellos que estén interesados en acceder a toda esta información podrán hacerlo entre los días 28 de julio y 4 de agosto, en el horario habitual de atención de la mayordomía (de 18 a 21 horas).
El proyecto, fruto de varios años de trabajo por parte de la corporación, se extenderá sobre una superficie de 285 metros cuadrados distribuidos en una sola planta, conectando los espacios que la hermandad posee en la calle Pureza con el salón de la calle Betis que actualmente ocupa el bar. Con acceso y salida para los visitantes por la tienda de recuerdos, el museo propone un amplio recorrido por la historia y el rico patrimonio de la hermandad. Para ello, contarán con seis audiovisuales creados expresamente para este espacio, paneles retroiluminados con textos y una importante presencia de la cerámica trianera. De este modo, los visitantes podrán hacer un recorrido por tres salas con espacios dedicados al cortejo del paso de Cristo (sala 1), al paso de misterio y al cortejo del resto de la cofradía (sala 2), y al ajuar y tesoro devocional (sala 3).
La segunda zona se centrará en la coronación pontificia, en la que se proyectarán sobre un plasma imágenes de la coronación y de la celebración del XXV aniversario. Además, en el centro de la sala, estará expuesta la corona de oro de la Virgen. En la actual puerta de salida de la calle Betis se situará el espacio dedicado a los ceramistas, con la reproducción de un zócalo diseñado por José Recio en 1918.
La historia de la hermandad, plasmada en un vídeo, será el hilo argumental de la zona dedicada a los Mareantes, el gremio que fundó la cofradía de las Tres Caídas en 1608. Por último, el sexto espacio incluirá el ajuar de la Esperanza, con sayas, mantos, tocas y coronas de camarín. Además, en ese mismo espacio se podrá apreciar la antigua imagen de la Magdalena que durante algún tiempo acompañó en el paso a la dolorosa junto a la imagen de San Juan Evangelista.
El sueño de contar con un museo en el que se exponga todo el rico patrimonio de la hermandad de la Esperanza de Triana está cada vez más cerca. En el cabildo de oficiales celebrado este 25 de julio, la junta de gobierno que preside Alfonso de Julios aprobó por unanimidad el inicio de las obras de construcción del tesoro devocional de la corporación de la calle Pureza. Unos trabajos que se prolongarán durante los próximos cuatro meses y en los que se invertirá una cantidad cercana a los 300.000 euros, según se informó en el proyecto presentado en el año 2015.
El objetivo que persigue la hermandad es que este espacio expositivo se inaugure a principios del mes de diciembre, coincidiendo con la apertura del Año Jubilar de la Esperanza concedido por la Santa Sede por el sexto centenario de los orígenes fundaciones de la corporación, que se celebrará en 2018. Para cumplir con estos plazos, los operarios comenzarán a trabajar en los próximos días.
Entre los demás acuerdos del cabildo de oficiales relacionados con este mismo asunto también destaca la apertura de un plazo para que los hermanos puedan consultar el contenido de este proyecto de intervención y construcción del museo. En concreto, aquellos que estén interesados en acceder a toda esta información podrán hacerlo entre los días 28 de julio y 4 de agosto, en el horario habitual de atención de la mayordomía (de 18 a 21 horas).
El proyecto, fruto de varios años de trabajo por parte de la corporación, se extenderá sobre una superficie de 285 metros cuadrados distribuidos en una sola planta, conectando los espacios que la hermandad posee en la calle Pureza con el salón de la calle Betis que actualmente ocupa el bar. Con acceso y salida para los visitantes por la tienda de recuerdos, el museo propone un amplio recorrido por la historia y el rico patrimonio de la hermandad. Para ello, contarán con seis audiovisuales creados expresamente para este espacio, paneles retroiluminados con textos y una importante presencia de la cerámica trianera. De este modo, los visitantes podrán hacer un recorrido por tres salas con espacios dedicados al cortejo del paso de Cristo (sala 1), al paso de misterio y al cortejo del resto de la cofradía (sala 2), y al ajuar y tesoro devocional (sala 3).
La segunda zona se centrará en la coronación pontificia, en la que se proyectarán sobre un plasma imágenes de la coronación y de la celebración del XXV aniversario. Además, en el centro de la sala, estará expuesta la corona de oro de la Virgen. En la actual puerta de salida de la calle Betis se situará el espacio dedicado a los ceramistas, con la reproducción de un zócalo diseñado por José Recio en 1918.
La historia de la hermandad, plasmada en un vídeo, será el hilo argumental de la zona dedicada a los Mareantes, el gremio que fundó la cofradía de las Tres Caídas en 1608. Por último, el sexto espacio incluirá el ajuar de la Esperanza, con sayas, mantos, tocas y coronas de camarín. Además, en ese mismo espacio se podrá apreciar la antigua imagen de la Magdalena que durante algún tiempo acompañó en el paso a la dolorosa junto a la imagen de San Juan Evangelista.