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Nazareno del Valle. / José Luis Montero
Han tenido que pasar cinco meses y dos hechos –la cercana conclusión de la intervención económica de la contabilidad y que la reclamación judicial civil quede vista para sentencia– para que la hermandad del Valle haya informado del proceso para resolver el caso de su exmayordomo. En una nota publicada en su web, la junta de gobierno comunica todos los detalles del «asunto de la manipulación contable y apropiación de fondos» y de cuáles son los plazos a ejecutar.
En el documento se expone que el 11 de julio quedó visto para sentencia el juicio de reclamación de los 134.000 euros defraudados, reconociéndose «la autenticidad de las firmas de los reconocimientos de deudas y pagarés». Además se informa que existe «una cuestión de posible prejudicialidad penal» que podría aplazar la publicación de la sentencia civil hasta que se resolviera este nuevo supuesto.
Junto a ello, se reconoce que, tras la aprobación en cabildo general de 24 de mayo, se contrató el servicio del abogado Antonio Ocaña para que la hermandad se personase en la denuncia interpuesta a título particular por 22 hermanos. El letrado ha aportado a la causa la contabilidad de 2013 y 2014 revisada por el Bufete Sivianes –contratado a tal fin– y verificada por una firma auditora. Una personación que fue admitida el 7 de julio, a la vez que se desestimaba la personación separada de los iniciales denunciantes.
De igual modo, la hermandad también ha confiado al Bufete Sivianes «la revisión pormenorizada» de la contabilidad de 2011 y 2012, trabajos que deben concluirse este mes de agosto. Además, serán los encargados de elaborar toda la contabilidad del ejercicio 2016. Cabe recordar que las cuentas de 2015 fueron impugnadas por 68 hermanos, estando pendiente su resolución por parte de la Autoridad Eclesiástica.
Al margen del proceso judicial, también se ha solicitado por escrito a la entidad bancaria Caixabank que facilite copias de los cheques y pagarés cargados a la cuenta de la hermandad desde julio de 2011 a octubre de 2015, fecha en la que se produjo el supuesto uso indebido de sus fondos.
Por último, el comunicado insiste en que «todas las decisiones adoptadas han sido comunicadas a la autoridad eclesiástica» y que «con absoluto convencimiento» se han seguido «las recomendaciones» de sus instancias jurídicas. También piden «disculpas» a todos los hermanos «si piensan que se ha tardado en dar noticias», algo que atribuyen a «la discrección necesaria para no entorpecer los procedimientos legales». Unos «graves y dolorosos hechos» que en la hermandad del Valle esperan superar pronto para reestablecer «el necesario clima de convivencia, fraternidad y misericordia».