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Manuel Seco-Velasco, rodeado de sus hijos, la egiptóloga Myriam y los orfebres Manuel José y Jerónimo.
Representó el cuarto eslabón de una extraordinaria saga de orfebres que ha legado piezas excepcionales a la Semana Santa de Sevilla. Manuel Seco-Velasco Aguilar, orfebre y académico de Santa Isabel de Hungría, ha fallecido este lunes en su domicilio del barrio de la Cruz Roja de la capital sevillana a la edad de 83 años, víctima de una grave enfermedad diagnosticada hace sólo tres meses.
A pesar de estar jubilado, Seco-Velasco acudía casi a diario «hasta hace seis meses prácticamente» a visitar el taller de orfebrería que regentan sus hijos Manuel José y Jerónimo Seco-Velasco Álvarez en la calle Francisco Meneses, quinta generación de esta saga de maestros en el arte de abultar el metal.
Su hijo Manuel José destaca entre las obras más memorables del taller familiar los respiraderos del paso de la Virgen de la Esperanza de la Trinidad, la corona de oro de la Virgen de las Angustias o las potencias del Señor de la Salud de la hermandad de los Gitanos. «Mi padre también hizo muchas cosas para el Palmar de Troya, entre ellas algunos pasos y la custodia procesional». El sepelio se celebrará este martes a partir de las 10.00 horas en la parroquia de la Sagrada Familia, siendo posteriormente enterrado en el cementerio de San Fernando.
Viudo desde el año 2003, Manuel Seco-Velasco Aguilar es también padre de la conocida arqueóloga y egiptóloga sevillana Myriam Seco.
La saga de los Seco-Velasco se inicia con Manuel Seco Algaba (1850?-1905?), del que no hay constancia que tuviera taller propio, siendo su labor artesanal en talleres ajenos y sin catálogo conocido. La segunda generación la formaron los hermanos Manuel (1875-1925) y Eduardo (1888-1962) Seco Imberg, mientras que el tercer eslabón de la dinastía lo protagonizó Manuel Seco Velasco (1903-1991), quien rivalizó con Cayetano González en la edad de oro de la orfebrería procesional sevillana. A la hora de valorar el catálogo del taller, sobre todo desde los años setenta en adelante, debe considerarse que los éxitos profesionales fueron logrados por el conjunto familiar. «Las generaciones se solapan», destaca su hijo Manuel José. De ahí que el Ayuntamiento de Sevilla aprobara rotular una calle en el Distrito Macarena con el nombre de Orfebres Seco-Velasco, como homenaje a las cinco generaciones