-
-
Espectacular imagen aérea grabada con un dron del Señor del Gran Poder sobre su paso procesional situado en el Altar del Jubileo de la Catedral. / Carlos Valera -
El Señor llegando a la Catedral en su traslado de ida. -
Llegando a las puertas del Ayuntamiento. -
Momentos de la organización del cortejo. -
El Señor, visto desde el interior del convento de Santa Ángela.
Gloria al Señor en las alturas
El lunes se estrena la película encargada por la hermandad del Gran Poder sobre la presencia del Señor en la Catedral por el Jubileo de las Cofradías, que incluye imágenes grabadas con un dron
Por vez primera una película muestra imágenes inéditas y sorprendentes del Señor del Gran Poder grabadas con un dron desde las alturas de la Catedral. El próximo lunes se estrena la película Jesús del Gran Poder. Rostro de la Misercordia de Dios, una cinta dirigida por Carlos Colón y realizada por Carlos Valera en la que se plasman las imágenes más relevantes de aquellas cuatro históricas jornadas de noviembre en las que el Señor del Gran Poder sembró de misericordia a toda una ciudad con ocasión de su presencia en la Catedral para el Jubileo de las Hermandades.
Con una duración de 86 minutos, la película encargada por la hermandad incluye imágenes de los traslados de ida y de vuelta del Señor, de la celebración del Miserere en la Catedral, así como de la misa solemne presidida por el arzobispo en el Altar de plata del Jubileo. Pero lo que más va a llamar la atención, por su innovación, son las secuencias aéreas grabadas en la noche del sábado al domingo –víspera de su regreso– por un dron que sobrevoló en varias ocasiones las bóvedas catedralicias para captar imágenes sorprendentes del Señor, de la arquitectura pétrea del templo, así como del Patio de los Naranjos de noche. La cinta incluye imágenes de la Apertura del Año Jubilar de la Misericordia en el Vaticano, repasa con fotos y secuencias las salidas extraordinarias protagonizadas históricamente por el Señor y, a la vez que recoge cronológicamente los acontecimientos vividos en esos cuatro días, intercala pequeños pasajes alusivos al día a día de esta hermandad y a la significación de la devoción al Señor del Gran Poder.
Los traslados del Señor, detalla Carlos Valera, se grabaron con cuatro cámaras, algunas situadas en puntos tan estratégicos como las azoteas de la Casa Consistorial o el interior de la capilla del Rosario de Monte-Sión o de los conventos de Santa Ana y de las Hermanas de la Cruz. En este último, hay imágenes entrañables del «nerviosismo» con el que las sucesoras de Santa Ángela, con las puertas del zaguán aún cerradas, viven los instantes previos a la llegada del Señor con un «hermoso contraste entre el murmullo del exterior y el silencio del cenobio».
La película culmina con el cierre de las puertas de la Basílica al regreso del Señor a su casa y con «un fundido en negro sobre el que rompe en tiempo real el aplauso que tributó Sevilla al Señor y a su hermandad».