‘Grandiosa’ coronación en la Plaza

Asenjo corona a la Virgen de la Soledad en una misa celebrada al aire libre ante 1.200 personas

18 jun 2016 / 23:16 h - Actualizado: 19 jun 2016 / 11:06 h.
"Juan José Asenjo"
  • La Virgen de la Soledad de Castilleja de la Cuesta, minutos después de ser coronada por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo. / Fotos: Manuel Gómez
    La Virgen de la Soledad de Castilleja de la Cuesta, minutos después de ser coronada por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo. / Fotos: Manuel Gómez
  • Una señora se cubre del sol con un abanico de la Virgen de la Soledad.
    Una señora se cubre del sol con un abanico de la Virgen de la Soledad.
  • La Virgen de la Soledad, en su paso de palio.
    La Virgen de la Soledad, en su paso de palio.
  • Coronación de la Virgen de la Soledad de Castilleja de la Cuesta. / Manuel Gómez
    Coronación de la Virgen de la Soledad de Castilleja de la Cuesta. / Manuel Gómez
  • Coronación de la Virgen de la Soledad de Castilleja de la Cuesta. / Manuel Gómez
    Coronación de la Virgen de la Soledad de Castilleja de la Cuesta. / Manuel Gómez
  • Coronación de la Virgen de la Soledad de Castilleja de la Cuesta. / Manuel Gómez
    Coronación de la Virgen de la Soledad de Castilleja de la Cuesta. / Manuel Gómez
  • Coronación de la Virgen de la Soledad de Castilleja de la Cuesta. / Manuel Gómez
    Coronación de la Virgen de la Soledad de Castilleja de la Cuesta. / Manuel Gómez
  • Coronación de la Virgen de la Soledad de Castilleja de la Cuesta. / Manuel Gómez
    Coronación de la Virgen de la Soledad de Castilleja de la Cuesta. / Manuel Gómez
  • Coronación de la Virgen de la Soledad de Castilleja de la Cuesta. / Manuel Gómez
    Coronación de la Virgen de la Soledad de Castilleja de la Cuesta. / Manuel Gómez
  • El presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos (c), asistió a la coronación. / Manuel Gómez
    El presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos (c), asistió a la coronación. / Manuel Gómez
  • Coronación de la Virgen de la Soledad de Castilleja de la Cuesta. / Manuel Gómez
    Coronación de la Virgen de la Soledad de Castilleja de la Cuesta. / Manuel Gómez

A las 20.42 horas, con los rayos de sol que se colaban por la calle Lepanto bañando aún el gigantesco altar en tonos rojos levantado al aire libre en la plaza de Santiago de Castilleja de la Cuesta, después de subir los diez peldaños de las escalinatas que le permitieron subir al paso, las manos del arzobispo Asenjo se aupaban al cielo del Aljarafe para, con ayuda del párroco, Florentino Córcoles, y del vestidor de la dolorosa, José Manuel Azuaga, depositar la Grandiosa sobre las sienes de la Virgen de la Soledad.

Una prolongada salva de cohetes y la ovación cerrada de los privilegiados 1.200 fieles que vivieron in situ la ceremonia anunciaban a los cuatro vientos el histórico y mágico momento de la coronación canónica de la dolorosa titular de la hermandad de Santiago. Se convertía así en realidad el sueño de los 1.200 hermanos de la corporación santiaguista y de los centenares de fieles y devotos extendidos por toda la provincia y buena parte de Andalucía de la dolorosa tardo medieval de mirada baja, extraordinaria belleza y singular majestad y elegancia. Castilleja veía coronada así a una de sus grandes devociones en «un día que quedará escrito con caracteres indelebles en la historia» de esta localidad aljarafeña, según dejó escrito el arzobispo en la homilía de la misa estacional celebrada en una engalanada plaza de Santiago, convertida este sábado en Catedral mariana a cielo abierto.

Los problemas con la megafonía y el estruendo de algunas vallas que caían al suelo por acción del viento deslucieron un tanto una celebración que se inició a las ocho de la tarde, con el mercurio por encima de los 30 grados, y concluyó al filo de las diez de la noche con las luces del ocaso apoderándose del corazón de una plaza presidida por el paso de palio de la Virgen soleana, enmarcado bajo un gigantesco dosel con adornos plateados y rematado por el lema de la coronación Tú, la Reina del Cielo, frase que procede de una de las coplas más populares del septenario de la imagen placeña.

Dados los inconvenientes con la megafonía, dio lectura a la homilía el maestro de ceremonias de la Catedral, Luis Rueda. En ella el arzobispo pidió a la Virgen de la Soledad «por España, en esta hora crucial» y por el pueblo de Castilleja «para que sostenga a sus autoridades en el servicio auténtico al bien común». El cénit de la misa estacional se produjo en el momento de la imposición de la corona, del que fueron testigos los padrinos de la coronación, el general del Ejército del Aire en Tablada, Pablo José Castillo, y la camarera de honor y benefactora de la hermandad, Rosa Luque Tovar.

Unas emocionadas palabras del hermano mayor, José Francisco Verdón, rememorando los históricos momentos vividos en los últimos meses con los traslados de la Virgen al cementerio municipal y al convento de las Irlandesas y el discurso del párroco de Santiago ponían culmen a esta peculiar celebración en la que el arzobispo Asenjo se despidió haciendo mención a la «larguísima procesión» de acción de gracias que la Virgen se disponía a comenzar. «No se trata de batir récords ni de hacer un maratón con la Virgen. Sí tenéis que hacer un maratón y batir récords que sean de amor y de devoción a la Santísima Virgen»