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Los altares embellecen el recorrido de la procesión del Corpus Christi. / Antonio Acedo
En esta Guía Cofrade que edita El Correo de Andalucía ya les hablamos en una entrega precedente del concepto «altar de insignias». Hoy, cuando ya empieza a divisarse en el horizonte la solemnidad del Corpus Christi, les queremos hablar de otro tipo de altares: los que engalanan el recorrido de las procesiones eucarísticas que se organizan en las calles sevillanas bien por parte del Cabildo Catedral el llamado jueves del Corpus, o bien por parte de parroquias y hermandades el domingo posterior a la festividad. Estos altares, que se montan en las horas previas a la procesión bien en plena calle o bien en zaguanes de casas o templos, constituyen la mejor muestra de ornamentación efímera en alabanza a Jesús Sacramentado. Con motivo de la procesión del Corpus Christi, el propio Ayuntamiento de Sevilla, a través de la delegación de Fiestas Mayores, organiza cada año un concurso de exorno de altares, escaparates y balcones con el fin de favorecer un mayor lucimiento de una fiesta de honda tradición en Sevilla. Todos los altares que se monten a lo largo del recorrido de la procesión deben contener expresas referencias litúrgicas a la festividad que se celebra, quedando excluidos de este concurso los que no las contengan. Espigas de trigo y racimos de uvas, símbolos del pan y del vino, suelen adornar la arquitectura de estos altares, algunos de los cuales llegan a alcanzar una altura considerable. Entre las novedades de ese concurso auspiciado desde instancias municipales destaca este año la activación de un servicio de vigilancia para los altares en las horas nocturnas. El Ayuntamiento establece un primer premio en esta categoría de altares dotado con 1.000 euros y placa de cerámica y un segundo premio bonificado con 500 euros y diploma.