Guía cofrade: Carey (378)

28 feb 2018 / 19:02 h - Actualizado: 21 feb 2018 / 07:30 h.
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  • El Señor de las Penas con la cruz de carey que su hermandad adquirió hace 50 años. / M. Gómez
    El Señor de las Penas con la cruz de carey que su hermandad adquirió hace 50 años. / M. Gómez

El carey es una materia córnea que se saca en láminas delgadas calentando por debajo los caparazones o conchas de las tortugas que reciben este mismo nombre. Tienen un metro de longitud y el espaldar de color pardo. Abundan en las costas de las Indias Orientales y del Golfo de México. Su consistencia traslúcida y dura así como su compacta textura la hacen susceptible de recibir un original pulimento. Hasta aquí la definición. Vamos ahora con la relación que guarda el término con la Semana Santa.

Este valioso material, junto a la plata, se empleó siglos atrás en la construcción de cruces para imágenes de Nazarenos. En Sevilla, son sólo tres las advocaciones que portan esta curiosa cruz, cuya composición artística está muy alejada de los cánones tradicionales en cuanto a la forma –no son arbóreas– y la ejecución final. Estas últimas, talladas en madera de color oscuro, son las más habituales.

El diseño, el brillo y la originalidad de la cruz de carey confieren una singular estampa a los titulares que la portan: Nuestro Padre Jesús de las Penas, el Nazareno del Silencio y el Señor de La O. Como curiosidad, la hermandad de San Vicente conmemora en este 2018 el 50 aniversario de la adquisición de la citada pieza, comprada en 1968 a la hermandad de San Juan (Écija). La cruz, realizada por Juan Francisco de Pareja, está labrada en placas de conchas de carey, con incrustaciones de plata con dibujos romboidales y constituye una de las joyas más preciadas de la Semana Santa de Sevilla. Mucho más antigua es la cruz del Nazareno de la calle Castilla, pues data de 1731. También la cruz del Señor de la Primitiva Hermandad del Nazareno es otra rica pieza de orfebrería barroca sevillana ejecutada sobre carey procedente de América.

Estas piezas únicas no son exclusivas para las sagradas imágenes pues su diseño también se ha aplicado a otro tipo de cruces de especial simbolismo para el cofrade: las cruces de guía que portan los nazarenos. Es el caso de la insignia de la hermandad del Cachorro, que cuenta con un siglo de antigüedad (1917). Esta cruz está realizada en madera de cedro sobre chapa de carey, es cuadrolobulada y tiene apliques de plata.