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El paso de palio de la hermandad de la Trinidad tras salir de su templo. / Victoria Hidalgo
Una de la curiosidades de la Semana Santa de Sevilla, y que pasa muy desapercibida para el gran público, está en el paso de la palio de la Esperanza de la Trinidad. Esta cofradía, que hace su estación de penitencia el Sábado Santo, es el único de las hermandades sevillanas que cuenta con dos llamadores con los que el capataz puede llamar indistintamente a la cuadrilla a la hora de levantar o bajar el paso. Debido al numeroso público que acude a ver las cofradías sevillanas resulta bastante complicado ver el paso de los cortejos muy de cerca, por lo que este detalle pasa bastante desapercibido para la gran mayoría de los cofrades.
Los motivos de la hermandad del Sábado Santo para llevar dos llamadores en su paso de palio son puramente estéticos ya que de esta forman logran guardar la simetría y el equilibrio en la delantera del paso de la Esperanza trinitaria. Además, aunque parezca algo completamente secundario, es más que habitual que lo llamadores se rompan durante la estación de penitencia o sufran alguna incidencia, y de esta forma ya hay uno de repuesto colocado y no hace falta perder ni un segundo en realizar una reparación si únicamente hubiera un llamador. Los llamadores del paso de palio de la hermandad de la Trinidad fueron realizados en el taller de los hermanos Delgado en el año 1966. El resto de la orfebrería del paso de palio fueron realizados por Manuel Seco Velasco y orfebrería Triana