Guía cofrade: Gallo (164)

El gallo es una de las escasas especies animales que aparecen en nuestros pasos de Semana Santa.

24 may 2017 / 06:14 h - Actualizado: 24 may 2017 / 06:14 h.
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  • El misterio del Carmen Doloroso. En el detalle, el gallo que se encuentra a la derecha del Señor. / José Luis Montero
    El misterio del Carmen Doloroso. En el detalle, el gallo que se encuentra a la derecha del Señor. / José Luis Montero
  • Guía cofrade: Gallo (164)

El gallo es una de las escasas especies animales que aparecen en nuestros pasos de Semana Santa. El animal más común arriba de las andas procesionales es el caballo, caso de los ejemplares equinos que se integran en los misterios de la Esperanza de Triana (el conocido ‘Calamar’), La Lanzada y la Milagrosa, los dos últimos salidos de la gubia de José Antonio Navarro Arteaga. Pero también en los pasos de la Semana Santa sevillana se ha visto una serpiente –la que en el misterio de Pino Montano simboliza al mal enroscada en el tronco del olivo que ambienta la escena que se desarrolla en el huerto de Getsemaní– y un perro, que ladra a uno de los guardios judíos que prenden al Nazareno en el pasaje del Señor de la Esperanza en el Puente Cedrón. E incluso hay quien asegura haber visto algún pájaro en el nido que la hermandad de la Redención coloca en el olivo de su paso de misterio, que escenifica el beso traidor de Judas. A esta fauna se une el gallo que cada Miércoles Santo figura en el paso de misterio de la hermandad del Carmen Doloroso, que representa la escena evángelica de las Negaciones de San Pedro (San Lucas 22,55-61). «Antes que el gallo cante, me negarás tres veces». Jesús, preso y maniatado, vuelve su mirada al apóstol Pedro, quién lo niega por tres veces en presencia de una criada del palacio de Anás y un judío que los contempla. José de Arimatea, San Juan Evangelista, un sayón y dos soldados romanos presencian la escena. La cofradía de Omnium Sanctorum quiso incorporar con la representación de este pasaje evangélico una iconografía procesional desconocida hasta entonces en la Semana Santa hispalense, a pesar de que otras hermandades abordaron sin éxito varios intentos previos para materializar este relato del Evangelio de San Lucas.