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La Virgen de la Angustia saliendo del Rectorado, en la calle San Fernando, camino de la Catedral. / Jesús Barrera
El Gaudeamus Igitur, que significa Alegrémonos pues, es una pieza musical que se ha convertido en el himno universitario por excelencia. Numerosas universidades europeas lo han adoptado como tal, entre ellas la Hispalense, y se interpreta en las ceremonias académicas más relevantes, si bien su letra tiene poco que ver con este ámbito e, incluso, algunas estrofas se obvian porque son políticamente incorrectas. En realidad se titulaba De brevitate vitae –Sobre la brevedad de la vida– y se comenzó a interpretar en las universidades alemanas allá por mediados del siglo XVIII. Aunque es de autor anónimo, se cree que la compuso Johann Christian Günther en 1717 y que fue reescrita en 1781 por Christian Wilhelm Kindleben. A priori, el Gaudeamus Igitur no guarda relación alguna con la Semana Santa de Sevilla como para incluirla en esta Guía Cofrade. No hasta que el músico Abel Moreno compusiera en 1987 su marcha Virgen de los Estudiantes, dedicada a María Santísima de la Angustia. La hermandad de los Estudiantes, que radica en la capilla universitaria, llegó a la antigua Fábrica de Tabacos en noviembre de 1966, realizando su primera salida procesional desde el Rectorado el Martes Santo de 1967, de la que este año se cumplieron 50 años. Esta vinculación entre Los Estudiantes y la Universidad fue motivo de inspiración para Abel Moreno, que incluyó algunos compases del Gaudeamus Igitur en Virgen de los Estudiantes, que puede escucharse a la salida de la dolorosa cada Martes Santo en la lonja del Rectorado.