Guía cofrade: Las Marías (187)

No. No nos referimos a las Santas Mujeres o Santas Marías a las que denominamos conjuntamente al agrupar a distintos personajes evangélicos de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor que responden al nombre genérico de María. En concreto, estamos hablando de María Magdalena, María Salomé y María de Cleofás, mujeres que junto a la Virgen María aparecen en las sagradas escrituras y que están representadas en distintos pasos de misterios de la Semana Santa de Sevilla, como la Sagrada Lanzada, La Carretería, el Decreto de la Trinidad o el Duelo del Santo Entierro, entre otros. Pues no vamos a hablar aquí de estos personajes, sino de una parte del paso de palio. En anteriores entradas hemos explicado qué es la candelería o conjunto de velas que se colocan para iluminar a la Virgen y que también son signo de respeto hacia la Madre de Dios en su paso procesional. Dentro de este bosque de cera, perfectamente dispuesto de manera ascendente hasta la peana de la imagen, encontramos un grupo de velas, las más próximas a la Virgen, que popularmente se conocen como las Marías. Lógicamente sirven de metáfora de aquellas Santas Mujeres que lloraban por Jesús en la calle de la Amargura, que acompañaron a la Madre en su infinito dolor en los momentos de agonía al pie de la cruz y, luego, en la bajada del cuerpo del madero y traslado al sepulcro. Como curiosidad, las cofradías sevillanas que comienzan su estación de penitencia por la mañana o a primera hora de la tarde, y que, por tanto, tienen muchas horas de recorrido por delante, suelen encender primero este grupo de velas cercanas al rostro de la Virgen. A veces suele ser también elegido para pintar o estampar un escudo conmemorativo o bien la leyenda dedicada a los donantes de órganos.