Guía Cofrade: Puente de Triana (121)

Prosigue la Guía Cofrade de El Correo para saber de la Semana Santa sevillana tanto como los especialistas de El Correo de Andalucía

10 abr 2017 / 08:25 h - Actualizado: 10 abr 2017 / 08:25 h.
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  • La Hermandad de San Gonzalo cruza el Puente de Triana. / Paco Cazalla
    La Hermandad de San Gonzalo cruza el Puente de Triana. / Paco Cazalla

El Puente de Isabel II, más conocido como Puente de Triana, es un lugar emblemático de la ciudad, además de un símbolo para los trianeros, y un elemento arquitectónico imprescindible en su vida cotidiana por ser el principal enlace que comunica al barrio con su ciudad.

Cuando, en el año 1604, el cardenal Niño de Guevara organiza un sínodo e institucionaliza y le da forma a la Semana Santa, decide que todas las cofradías sevillanas deben hacer Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral. No obstante, exime de esta obligación a las hermandades trianeras, que lo harán a la Parroquia de Santa Ana, llamada popularmente la Catedral de Triana.

Sin embargo, en 1830, la Hermandad de la O, debido a algunas diferencias con la Parroquia de Santa Ana, decide cruzar el entonces puente de barcas y procesionar a la Catedral de Sevilla. La decisión, bastante arriesgada por la inestabilidad del puente de barcazas y por la ruptura con la tradición de siglos de historia, acaba suponiendo una revolución en la Semana Santa puesto que en los años venideros el resto de las hermandades trianeras se irán sumando a la iniciativa, conformándose una única carrera oficial para toda la nómina de hermandades.

Finalmente, en el año 1852 se culmina la obra del monumental puente de hierro que se convierte en un punto de referencia para la Semana Santa y para las hermandades de Triana. Bien es cierto que en ciertos periodos, algunas hermandades y por motivos diversos, han utilizado el Puente de San Telmo como vía alternativa.

Al abandonar Triana, en los estribos del puente, encontramos la Capillita del Carmen, obra excelsa de Aníbal González donde se venera a la patrona de los marineros representada en un lienzo que se sitúa en el siglo XVII. Posee un campanario que contribuye a darle una singular imagen a la capilla, por la cual recibe el cariñoso nombre de mechero. Durante la Semana Santa, al paso de todas las cofradías trianeras por este característico lugar, repican las campanas y es tradicional el saludo de los titulares a la Virgen del Carmen.

Pese a que por norma general los pasos cruzan el puente en apenas tres chicotás, a golpe de tambor y a paso ligero, ofrece escenas de gran belleza, devoción popular y gran significado, por lo que es un lugar recomendable para contemplar el discurrir de las hermandades de Triana.