Guía cofrade: Rostrillo (264)

Prosigue la Guía Cofrade de El Correo para saber de la Semana Santa sevillana tanto como los especialistas de El Correo de Andalucía

04 nov 2017 / 22:52 h - Actualizado: 04 nov 2017 / 22:52 h.
"Cofradías","Guía cofrade"
  • El rostrillo forma parte del atavío habitual de la Virgen del Rocío. / Manuel Gómez
    El rostrillo forma parte del atavío habitual de la Virgen del Rocío. / Manuel Gómez

Llamamos rostrillo en el argot de las cofradías al adorno que se coloca alrededor de la cara de las imágenes de la Virgen y que tiene su origen en ese mismo adorno que se colocaban las mujeres rodeando el rostro para enmarcar la cara, tapar el pelo y, ya en el siglo XVI, imitar así (vistiendo a las imágenes) a las mujeres viudas de la época. Comenzó a vestirse a la Virgen de esta guisa a modo de luto por la muerte de su Hijo. El rostrillo muy pegado a la cara se utiliza, después de una evolución en los siglos, para dotar de recogimiento el aspecto general de la talla, que además focaliza el rostro en un primer plano enmarcado que muestra con mayor rotundidad los rasgos físicos propios de la imagen.

Del rostrillo original se conservan en distintas zonas de nuestra geografía algunas costumbres como dotarlos de pedrerías o incluso de bordados. Estos aspectos dotan a las imágenes de una sobriedad aún más sobresaliente si bien no están arraigados actualmente de manera general en el arte de vestir imágenes en Andalucía.

El actual rostrillo es más abierto, con más vuelo y se coloca más «lejos» de la cara, con líneas más distantes que enmarcan pero no abrazan el rostro. Se coloca buscando en cada caso, y siempre en función del gusto y la mano del vestidor de la talla, un mejor resultado final que ayude a resaltar la belleza de la imagen de la Virgen o de las santas en su caso. La colocación y uso del rostrillo puede, de hecho, variar notablemente el efecto definitivo de una talla a la hora de vestirla para el evento que vaya a celebrarse. Así, la manera que el vestidor tenga de colocar la prenda logrará un efecto u otro en función del uso del rostrillo, entre otras piezas que se colocan a las imágenes marianas. La palabra es el resultado del diminutivo de la palabra rostro (rostrito, rostrillo).