Guía cofrade: Sínodo de Sevilla (249)

La Guía Cofrade explica hoy el significado que tuvo para nuestra Semana Santa el sínodo diocesano que tuvo lugar en 1604

20 oct 2017 / 22:15 h - Actualizado: 21 oct 2017 / 11:29 h.
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  • Fragmento del retrato del arzobispo Fernando Niño de Guevara pintado por el Greco.
    Fragmento del retrato del arzobispo Fernando Niño de Guevara pintado por el Greco.

El Concilio de Trento, uno de los más importantes de la historia, fue una conmoción en la Iglesia. Su objetivo fue reaccionar a la reciente Reforma de Lutero –de la que este año se cumple medio milenio–; no se logró reunificar la cristiandad, pero sí supuso una actualización, una redefinición, un zafarrancho de limpieza y un replanteamiento estratégico que cambiaron el curso de la historia. Una de sus conclusiones fue la necesidad de demostrar la importancia de la mediación eclesiástica en la vida cristiana (a diferencia de los protestantes), y así, se recomendaron sínodos en las provincias para trasladar las instrucciones de la llamada Contrarreforma al cuerpo a cuerpo en todos los territorios católicos. En Sevilla, el sínodo diocesano de 1604 convocado por el arzobispo Fernando Niño de Guevara acabaría resultando de vital importancia para el desarrollo de las procesiones de Semana Santa. Sin llegar a crearse todavía una Carrera Oficial propiamente dicha, Niño de Guevara logra poner orden en lo que hasta entonces era un coto sin vallar, empezando por los alquileres de flagelantes y continuando con las cuestiones de orden procesional en materia de horarios e itinerarios. Acaba con el desmadre de los penitentes y antepone la devoción al lucimiento y la piedad a la frivolidad, se prohíben excesos en las indumentarias y en las conductas y se procura que las cofradías den ejemplo. Todo ello supone, por otra parte, como señala el antropólogo Isidoro Moreno, inaugurar «una larga historia, no concluida en el presente, de conflictos y tensiones entre las cofradías y la jerarquía eclesiástica», entre la religión institucional y la religiosidad popular