Guía cofrade: Tetramorfos (323)

Un tetramorfo o, según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, tetramorfos (del griego, tetra, cuatro, y, morfé, forma) es una representación iconográfica de un conjunto formado por cuatro elementos. La más extendida es la cristiana, cuya tradición se remonta al Antiguo Testamento, cuando el profeta Ezequiel describió en una de sus visiones cuatro criaturas que, de frente, tenían rostro humano y, de espaldas y en cada lateral, tenían rostro animal. Una visión muy similar aparece en un pasaje del Apocalipsis, que describe a «cuatro ángeles zoomorfos que rodean al Pantocrátor». Los tetramorfos y el Pantocrátor son una constante del arte medieval, tanto en escultura como en pintura, sea mural o en códices miniados. Desde el siglo VI se viene postulando una vinculación de los tetramorfos con los cuatro evangelistas. Así, el hombre o el ángel se asocia a Mateo, ya que su Evangelio destaca predominantemente por su intención de caracterizar a Jesús como «el Rey de los Judíos» y «el Mesías profetizado» por las escrituras. El león se identifica con Marcos, porque su Evangelio se caracteriza por incidir en la voluntad de Cristo. El león es un animal que simboliza la fuerza. El toro o el buey sería Lucas, ya que su Evangelio, escrito por un médico, se centra en el sentimiento de Cristo. Los toros tienen un corazón fuerte y el corazón simboliza los sentimientos desde antiguas tradiciones. El águila representa la figura de Juan, que es el Evangelio más místico al recoger lo más elevado y profundo del pensar de Cristo. Estas representaciones aparecen como motivos decorativos de los pasos de Cristo, como se puede ver en las esquinas del Cristo de la Expiración del Museo o en la del Señor de la Salud de los Gitanos, entre otros.