Guía cofrade: Tiraíta (287)

Sevilla dista de Cádiz 120 kilómetros. La playa de Híspalis se llama Chipiona, en los carnavales del Falla cada vez hay más sevillanos y Fibes se llena cada mes de febrero para que los ciudadanos de la Giralda admiren lo mejor de la fiesta de la ciudad de La Pepa. Era cuestión de tiempo que también la terminología cofrade de una ciudad y otra fuera permeable a una saludable contaminación. No vamos a negar no obstante que el influjo sevillano es más notorio en Cádiz que a la inversa. Pero todo es cuestión de tiempo. Y ya hay palabras que pronunciadas en un momento determinado no suenan a terminología marciana. Una de ellas es tiraíta, que sería el equivalente a chicotá en sevillano; los buenos lectores de esta Guía cofrade ya sabrán a qué nos referimos; a ese desplazamiento de un paso procesional desde que se levanta hasta que se arría. Tiraíta, apunten. En el año 2012 un grupo de cofrades gaditanos crearon una plataforma de título, honestamente, poco pegadizo: ‘Por la defensa de nuestro léxico y nuestras costumbres en Semana Santa’. Querían evitar la sevillanización de su semana mayor. Poco mas se supo de aquella puesta de largo. Y así las cosas, los penitentes de Cádiz son cada vez más nazarenos, y los ‘hermano varilla’ empiezan a ser conocidos como diputados de tramo. Control de salida por papeleta de sitio, sección por tramo, giro por revirá y recogida por entrada. Quizás solo en el último caso ambos términos resulten perfectamente intercambiables en la Semana Santa sevillana. No sabemos si más pronto que tarde por estos lares también pronunciaremos tiraíta pero lo que parece no tener demasiado sentido es poner muros a la lógica social, la globalización cofrade se acerca.