Heraldos de la devoción rociera

La frescura, la alegría y el color se dan cita en los lienzos de los carteles que anuncian las peregrinaciones a la aldea almonteña de las filiales sevillanas

Manuel Pérez manpercor2 /
14 may 2018 / 08:58 h - Actualizado: 14 may 2018 / 09:58 h.
"Cultura","Rocío","Pintura","El Rocío 2018"
  • Alba Perera es la única mujer que ha realizado un cartel para una filial de Sevilla capital este año, en concreto para el Cerro del Águila. / Rafael León
    Alba Perera es la única mujer que ha realizado un cartel para una filial de Sevilla capital este año, en concreto para el Cerro del Águila. / Rafael León
  • Cartel realizado por Taller Daroal para el Rocío de Triana. / El Correo
    Cartel realizado por Taller Daroal para el Rocío de Triana. / El Correo
  • Cartel realizado por Alba Perera para el Rocío del Cerro del Águila.
    Cartel realizado por Alba Perera para el Rocío del Cerro del Águila.
  • Cartel realizado por Manuel Peña para el Rocío de Sevilla.
    Cartel realizado por Manuel Peña para el Rocío de Sevilla.
  • Cartel realizado por Sebastián Cerrillo para el Rocío de la Macarena.
    Cartel realizado por Sebastián Cerrillo para el Rocío de la Macarena.
  • Cartel realizado por Andrés Garzolio para el Rocío de Sevilla Sur.
    Cartel realizado por Andrés Garzolio para el Rocío de Sevilla Sur.
  • Cartel realizado por Raúl Berzosa para la Matriz de Almonte.
    Cartel realizado por Raúl Berzosa para la Matriz de Almonte.

Tienen en sus manos el don de la pintura. Con sus pinceles y sus dotes artísticas, estos creadores de la magia de la luz y el color en dos dimensiones ejecutan verdaderos pregones visuales que anuncian todos los actos y celebraciones que se les pongan por el camino. Hace unos meses la Semana Santa, las Fiestas de la Primavera y, ahora, el Rocío. Ellos, pintores profesionales o aficionados, son estos días los encargados de anunciar a la ciudad que Sevilla se pone en marcha para ir a la aldea almonteña.

Alba Perera tiene 22 años. Aunque empezó a estudiar Historia del Arte, hoy cursa el Grado en Educación Infantil. Sin embargo, el dibujo es una de sus aficiones. Alba es la única mujer que ha realizado un cartel para una filial rociera de Sevilla capital este año. Se trata de la hermandad del Rocío del Cerro del Águila, de la que es hermana. «Le hice un regalo a una amiga con un dibujo de la Virgen del Rocío hecho con ceras blancas sobre una cartulina negra. Jesús [Canela] –hermano mayor de la filial cerreña– lo vio y me propuso hacer el cartel».

El cartel del Rocío del Cerro, que ha pasado desapercibido, mantiene un aire naíf, inocente y puro que recuerda a esas memorias de la niñez, esos retales del pasado que quedan impregnados de por vida en la conciencia del peregrino. Trasladar esto a la pintura no es fácil. Menos aún cuando no se ha vivido o sentido la devoción rociera. «Creo que hay que ser rociero o, al menos, tener la simple curiosidad, porque si no, no le coges la esencia», explica Alba.

Desde el Taller Daroal, creadores del cartel de la hermandad del Rocío de Triana, creen que no es necesario, si bien reconocen que «si se es rociero es mucho más fácil» componer la obra. Confiesan que sintieron «un grandísimo honor» cuando recibieron el encargo, pues la filial número 6 es una de las hermandades más importantes no solo en el ámbito rociero, sino dentro de las corporaciones de Glorias de Sevilla.

Daroal lo componen David Romero y Francisco Rovira, un tándem que ha sorprendido sobremanera en las vísperas de Pentecostés con el llamativo simpecado vegetal que han pintado para la filial trianera y que recuerda a los movimientos modernistas de los años 20 y 30 del siglo pasado. «Eres mata de romero, lirio marismeño, ramo de jazmín, azucena de Triana, tallo de albahaca, rosa y alhelí», reza la salve de la bicentenaria hermandad. Esta estrofa ha sido la «fuente de inspiración principal» de un cartel que busca, en todo momento, el simbolismo.

En este sentido, desde Daroal explican que el Rocío «es un tema muy manido en todas las artes» y añaden que desde el primer momento querían huir de los tópicos. «Son muchísimos y es muy fácil caer en ellos», señalan los artistas, que han hecho de la paloma del Espíritu Santo el «eje principal del cartel», al que han definido como «personal». «A veces se olvida que se celebra Pentecostés y queríamos destacar eso», cuenta el dúo pictórico.

Mientras tanto, allá por las lindes del Cerro del Águila, Alba quiso plasmar los preparativos de la peregrinación recordando a su abuela y el cuadro de la Virgen del Rocío que presidía su salón. «Yo nunca he hecho el camino completo, sino sitios puntuales, por lo que quería reflejar eso», explicó la joven cartelista, quien define su dibujo como «entrañable». La obra que anuncia la peregrinación de la filial número 70 no deja de ser un compendio de pasado y futuro, porque la figura de la niña sentada en el suelo, que mira atentamente a su abuela, es una representación de la transmisión de la devoción rociera. «Los mayores en esta hermandad es fundamental», apunta Alba, quien explica que muchos de esos mayores –fundamentalmente mujeres– comentan que «ven a sus abuelas o a sus madres en la típica estampa de los días previos a la romería».

El cartel de Alba Perera esconde algunos detalles que no conviene dejar pasar por alto para comprender el mensaje que quiere transmitir. Uno de ellos es el cuadro de las colonias infantiles del Rocío del Cerro, un encuentro que para el grupo joven de la hermandad «significa bastante». «Todo el mundo se vuelca en ayudar a niños que no tienen la posibilidad de disfrutar de unas vacaciones», destaca la joven cerreña. Junto a la Virgen del Rocío, aparece un cuadro de la Virgen de los Dolores del Cerro y del dintel de la cancela que da paso al patio cuelga el columpio que se esconde en uno de los candelabros de cola de la Virgen del Rocío de la hermandad de la Redención.

Hay algo en lo que coinciden en lamentar estos pintores: las furibundas críticas que algunos lanzan a través de las redes sociales, donde «tanto el éxito como el fracaso duran cinco minutos y mucho es», señalan desde el Taller Daroal. Por su parte, Alba Perera piensa que «estamos en una época en la que todo el mundo comenta por comentar» y lamenta que muchos de estos comentarios se realizan «sin tener en cuenta que detrás de un cartel hay una persona que ha puesto toda su ilusión por intentar llegar al público».

Daroal y Alba sacan a relucir otro nombre: Manuel Peña. El cartelista de la hermandad del Rocío de Sevilla fue alabado por sus homólogos en Triana y El Cerro. «Han apostado a caballo ganador», afirman en Daroal, quienes califican a Peña como un pintor «solvente». «Aunque haya usado los elementos que nosotros no hemos querido utilizar, Manuel Peña lo ha hecho de manera estupenda y con una composición magnífica». «Me esperaba algo así», confesó Alba, que se declaró seguidora de la obra de Peña.

Pero sin duda alguna, quien ha tenido la dicha y la fortuna de anunciar la romería de Pentecostés este año ha sido Raúl Berzosa a través del cartel editado por la hermandad Matriz de Almonte. Berzosa cree que «todos tenemos algo de rociero» en tanto que «Andalucía es una tierra muy mariana». El pintor aseguró que recibió el encargo con «una gran responsabilidad». Berzosa fue consciente de que el cartel llegaría a un gran número de personas. «Si no invita a vivir el Rocío seguramente no cumple bien su función», asegura con humildad al tiempo que califica su obra de «honesta». «Siempre intento ser honesto conmigo mismo y trasladarlo a la obra», explica Berzosa. El cartelista de la Matriz destaca la «frescura y alegría» del cartel de Triana y «la calidad técnica» del de Sevilla.

Porque si una imagen vale más que mil palabras, estos pintores de la alegría y la fe han sido los encargados de anunciar la llegada de la Blanca Paloma, que rociará con el Espíritu Santo a los miles de peregrinos que acudirán esta semana a sus plantas. Porque con un pincel y lápices en mano, ellos son los heraldos de la devoción rociera.