-
-
El 8 de junio de 1919 el cardenal Almaraz coronaba canónicamente a la Virgen del Rocío en un estrado levantado para la ocasión en el Real de la aldea almonteña. / El Correo -
La Virgen del Rocío, rodeada por la multitud, en la procesión del lunes de Pentecostés de 1919. / El Correo -
-
-
Será el primer regalo conjunto de todas las filiales a la Virgen del Rocío en la historia de la Romería. Cien años después de su coronación canónica, la Patrona de Almonte contará con una nueva corona de oro en 2019, la que le regalarán sus hermandades coincidiendo con esta efeméride.
La iniciativa ha partido de la hermandad de Valverde del Camino, que lanzó la propuesta en la última Asamblea General de presidentes y hermanos mayores de las 119 filiales del Rocío, celebrada en Almonte el domingo siguiente al de Resurrección.
El presidente de la hermandad valverdeña, Francisco Losada, que ocupa el número 23 en el orden de antigüedad de las filiales, asegura que, «previamente» a plantear la propuesta al resto de hermandades, solicitaron una reunión con la Hermandad Matriz para trasladarle la idea de promover la realización de algún presente para la Virgen por el centenario de su coronación del que pudieran sentirse partícipes todas las filiales. «La Virgen no tiene ningún regalo conjunto de todas las hermandades. Posee un manto denominado de las Hermandades, pero es por tener los escudos de las hermandades que existían hasta la época de su confección (en 1956)», aclara el secretario de la corporación valverdeña, Luis Fernando Morián.
En esa reunión con los representantes de la Matriz acabaría de tomar forma esta iniciativa. «Ellos nos comentaron que de mantos estaba la Virgen sobrada y que realmente la única corona buena que tenía era la de su coronación, que pronto va a cumplir cien años», refiere Losada.
Y dicho y hecho. En Valverde ya se ha puesto manos a la obra para hacer realidad este sueño. A través de una carta dirigida tanto a las hermandades filiales, como a las no filiales y agrupaciones rocieras, se les invita a participar de forma absolutamente voluntaria y en la medida de sus posibilidades en la aportación de oro para realizar una nueva corona a la Virgen. «Hace unos quince años en la hermandad de Valverde ya iniciamos una campaña de recogida de oro por las casas para confeccionar las coronas de la Virgen y el Niño a la imagen de nuestro Simpecado. Que si un anillo roto, que si un zarcillo desparejado, que si un trozo de cadena... Se trata que cada hermandad ponga su granito de arena».
La hermandad de Valverde, que ni siquiera existía en 1919 –en el acto de la coronación sólo participaron las únicas once filiales que por entonces existían, desde Villamanrique hasta Rociana del Condado– no quiere «ningún protagonismo» en esta iniciativa. «Somos una hermandad pequeña. La idea es formar una gestora con participación de las hermandades cabeceras en cada provincia que sea la que se encargue de buscar diseños, pedir prespuestos y, lo más importante, empezar a recoger oro», dice el secretario de Valverde.
El presidente de la Hermandad Matriz, Juan Ignacio Reales, bendice una iniciativa que, a su juicio, servirá para «simbolizar la unión, la fraternidad y la gran hermandad que existe dentro de toda la familia rociera». «Es cierto que nosotros estábamos ya recibiendo peticiones, consultas de muchas hermandades de forma aislada asegurando que querían regalar algo a la Virgen con motivo del centenario de la coronación y que no sabían qué. Tampoco era cuestión que de pronto nos encontráramos con ciento y pico regalos, todos iguales o similares (joyas, presentes, el escudo de cada hermandad)...».
La Matriz no capitaneará este proyecto. «Es una iniciativa que acogemos de buen grado, pero que dejamos en manos de las hermandades. Entendemos que es algo que sale de la generosidad y el cariño de las hermandades y, por tanto, debemos darles libertad. Lógicamente nos consultarán, daremos nuestra opinión... pero queremos que sea una iniciativa que se mantenga de donde ha salido, del seno y ámbito de las hermandades filiales».
La única corona procesional que tiene la Virgen, la de su coronación, fue también realizada por sufragio popular. Todo el quiso aportó su granito de arena, y así está recogido en las crónicas de la coronación. «Es curioso porque hay quien daba desde alguna cantidad de dinero, hasta el que entregaba el jornal de un día de su trabajo o media docena de huevos; esa misma idea es la que ha querido retomar la hermandad de Valverde y proponer a las demás filiales. Que cada uno dé lo que pueda, con absoluta libertad».
Hace 100 años
Una idea nacida en las páginas de el Correo de Andalucía
La coronación de manos del cardenal Almaraz tuvo lugar en el Real del Rocío en la mañana del 8 de junio de 1919. La noche anterior la imagen fue trasladada al estrado levantado para la coronación. Durante la víspera de este acontecimiento, que llegó a reunir en la aldea a unas 30.000 personas, hubo «iluminación a la Veneciana, función de fuegos de artificio y conciertos por las bandas de música de Rociana y Almonte, acompañadas de los tradicionales tamboriles y flautas», según reza el programa de actos editado para la ocasión. Finalizada la coronación, la Virgen regresó a su ermita para salir de nuevo al alba del lunes. La iniciativa de la coronación nació en estas mismas páginas gracias a la idea lanzada por el canónigo hinojero Muñoz y Pabón en el célebre artículo publicado en El Correo de Andalucía el 25 de mayo de 1918 bajo el título La pelota en el tejado.
Hoy
‘Grano de arena’, la campaña lanzada por Valverde del camino
«Ceñir las benditas sienes de nuestra Madre con una Corona que sea llamada de las Hermandades, que forme parte de su ajuar de procesión y represente a cada una de las Hermandades y a cada uno de los rocieros (...)». La que ven junto a estas es la carta remitida por la hermandad de Valverde al resto de filiales rocieras invitándoles a aportar su granito de arena en la iniciativa de ofrendar a la Virgen un regalo acorde con el acontecimiento del centenario de su coronación canónica. «Como en la primera corona, la aportación por parte de los rocieros será de un granito de oro, de ese oro perdido en los cajones, de ese oro recuerdo de los que nos dejaron (...)», dice el escrito que sirve de llamamiento a las 119 hermandades filiales del Rocío para llevar a buen puerto el primer regalo conjunto de la gran familia rociera.
Apunte histórico
Más de dos kilos y medio de oro se emplearon en 1919
Más de dos kilos y medio de oro se emplearon en la confección de la corona que habría de ceñir las sienes de la Virgen del Rocío el 8 de junio de 1919, día de su coronación. La ejecución de la presea, posible gracias a la fundición de las monedas y joyas ofrecidas a la Virgen por sus devotos, se encargó a Ricardo Espinosa de los Monteros, platero del Cabildo Catedral. Como fue deseo del canónigo Muñoz y Pabón, impulsor de la coronación, se diseño se inspiró en la corona de plata, obra de Arfe, que ostenta la Inmaculada «grande» de la Catedral hispalense.