La devoción no entiende de dineros

Caminos. Cada peregrino vive la romería según le deje su bolsillo. Desde 1.200 euros a 0 euros, hay para todo

02 jun 2017 / 08:59 h - Actualizado: 03 jun 2017 / 09:14 h.
"Rocío","El Rocío 2017"
  • Parada de la hermandad del Rocío de Bormujos. / José Luis Montero
    Parada de la hermandad del Rocío de Bormujos. / José Luis Montero

Organizar el camino y todas las veces que tenemos que quedar para organizarlo todo es también una parte más del camino. Puede parece que no pero siempre echamos un buen rato de convivencia y al final vamos haciendo grupo, porque siempre hay alguien que entra nuevo en la reunión por alguien que no puedo venir». Así lo afirma María José, una rociera de la hermandad de Triana que lleva su sobre su medalla siete caminos y de momento no lo cambia «por nada ni por nadie».

Para ella, fue una de las grandes experiencias de su vida y aunque siempre hay grandes experiencia «como el primer camino nunca hay nada». Eso sí, con la reunión que va a la aldea debe hacer un desembolso de 1.200 euros, aunque para ello va ahorrando «a lo largo de todo el año» para no tener que apagarlo todo de golpe.

Con este dinero, tienen una carriola para hacer el camino e incluye el sueldo de tractorista que a su vez hace las veces de hombre para todo. «Se llama Manolo y es muy apañado. Cuando llegamos a la parada está ya todo colocado, las mesas, las duchas preparadas y la cena medio comenzada. Es una persona que nos alivia mucho cuando llegamos del camino porque algunas veces llegamos reventados», enfatiza esta rociera.

Para el camino también llevan un coche de apoyo y un conductor, que es el hermano pequeño de uno de los miembros del grupo «que está estudiando la carrera y así se saca un dinerillo esta semana para su cosas», explica la rociera.

Con ese dinero también van el fin de semana a una casa en el Rocío pero está vez con más gente, no solo los del camino. «Más o menos podríamos decir que son 600 euros el camino y otros 600 euros. Es un dinero pero la verdad es que me compensa porque lo tengo todo incluido. En la casa hay un cocinero que se encarga de todo, nosotros únicamente tenemos que disfrutar, dormir, ducharte y volver a disfrutar, y así un día tras otro».

Pero lógicamente no todo el mundo se puede permitir pagar 1.200 euros para ir al Rocío. Hay muchos rocieros, dicen que puede que sean los verdaderos rocieros, que se echan a los caminos con lo puesto. Y cuando decimos lo puesto queremos decir lo puesto. Jesús va así hace tres años. Peregrina con la Macarena y antes había ido en reuniones con amigos pero por un problema personal optó un año por hacerlo solo. «Y de momento me están llenando mucho el alma y tengo la intención de segur así.

Pero Jesús aclara que ir sólo no significa que no se relaciones. Al contrario, «para sobrevivir hay que relacionarse». Y es que al ir solo lleva una mochila con lo básico de ropa para los días de camino, un saco de dormir y poco más. «Al final no te falta de nada porque siempre hay hermanos que te invitan a un botellín, te van dando tapitas por el camino e incluso por la noche en la parada te invitan a su reunión. Yo voy algunas noches pero otras me gusta meterme en el saco junto al Simpecado y me quedo dormido mientras les cantan las sevillanas por la noche», explica el macareno.

Y como hace el camino así, pues digamos que el presupuesto es casi mínimo. «Antes me costaba el tabaco, pero ya me quité de fumar y la verdad es que así resulta barato. Más de 30 euros no me gasto. Si paramos en un pueblo algo pues sí invito yo a desayunar a quienes luego me atienden durante el camino. Pero no voy como peregrino puro y duro por ahorrar. Podría pagarme ir con una reunión pero es que así me llena mucho más», finalizó Jesús.

Y como la devoción no entiende de dineros, son muchos los rocieros que no se echan a los caminos como peregrinos sino que van «días sueltos y a las paradas o para algunos tramos del camino», según explica Darío. Otro rociero de Triana que por el trabajo no puede ir todos los días y va «a ratos algunas tarde a las paradas y la mañana del sábado para la presentación de la hermandad».

Aunque les sale más económico que hacer el camino completo, lo que quiere Darío es hacerlo algún día, pero de momento no puede. «Vamos a un par de paradas un coche todoterreno con cuatro amigos y yo. Ponemos 20 euros para llevar comida y bebida. El sábado vamos a la aldea en el autobús de Damas porque es lo más barato y lo más cómodo. Al final, nos sale la romería por unos 50 euros. No está mal», concluyó.