La gran muestra de Ortega Bru se verá en Málaga

La capital costasoleña se convertirá en lugar de pregrinación del mundo cofrade andaluz que quiera acercarse a la figura de un artista singular y diferente

30 sep 2016 / 22:38 h - Actualizado: 30 sep 2016 / 22:56 h.
"Imaginería","Santa Marta","Cuerpo de ciriales"
  • El misterio de Ortega Bru en la tarde del Lunes Santo. / José Luis Montero
    El misterio de Ortega Bru en la tarde del Lunes Santo. / José Luis Montero

Si no llega a ser por la iniciativa de Santa Marta de organizar esta semana un responso por su alma y hacer una apuesta con el estreno de un documental sobre su obra, el centenario del nacimiento de Luis Ortega Bru (San Roque, 1916-Sevilla, 1982), un artista de primera fila, habría pasado casi inadvertido en Sevilla. El autor del Cristo de la Misericordia del Baratillo, del misterio del Traslado al Sepulcro o del Señor del Soberano Poder de San Gonzalo, entre otras imágenes, vivió en Sevilla durante gran parte de su vida y sus restos descansan en la parroquia de San Andrés a los pies del Cristo de la Caridad. Sin embargo, la que hasta ahora puede ser considerada como la más completa exposición monográfica sobre el imaginero sanroqueño se inaugurará dentro de dos meses en Málaga, la tierra de sus abuelos. Del 2 de diciembre de 2016 al 28 de enero de 2017 el palacio del Obispo de la capital costasoleña se convertirá en lugar de peregrinación del mundo cofrade andaluz y de los interesados en conocer la obra de un artista al que se le atribuye la renovación de la imaginería contemporánea –una parte que constituye sólo el 40 por ciento de su producción artística– y que también coqueteó con los movimientos artísticos de vanguardia. Organizada por la Archicofradía Sacramental de Pasión –cuyo Nazareno también se expondrá– la muestra reunirá un centenar de piezas artísticas, entre esculturas, pinturas y obra gráfica del artista, un elenco cuyo núcleo principal serán las obras, sacras y profanas, que conserva la familia. También se mostrarán piezas de coleccionismo privado así como otras procedentes del Museo Ortega Bru de San Roque. Dos profesores universitarios sevillanos, Andrés Luque Teruel y Jesús Miguel Palomero Páramo, forman parte del comité científico de esta exposición temporal, coordinada por Javier González Torres, a la que hay que mirar con cierta envidia. La obra de Ortega Bru para las cofradías sevillanas ocupará un rincón importante. A Málaga viajarán por ejemplo la imagen de la primera dolorosa de las Penas que gubió Ortega Bru para el misterio del Traslado al Sepulcro –que hoy se conserva en la casa-hermandad de Santa Marta– o el boceto del viacrucis que proyectó para la Basílica de la Macarena. A la hermandad de San Gonzalo le han solicitado la cesión del Sumo Pontífice Caifás y a la de la Cena una de las imágenes de la que está considerada como su obra póstuma: el Judas Iscariote.

PROTAGONISTAS

Santiago Arenado: La culminación de un sueño. Los hermanos de La Paz deben sentirse orgullosos de cómo se han desarrollado los actos previos a la coronación, un colofón extraordinario para un mandato que concluirá en noviembre con unas elecciones.

Antonio Burgos: Elecciones en San Esteban. Tomó las riendas de San Esteban en diciembre de 2012 tras cinco años de comisionado. El jueves se despedirá de hermano mayor con unas elecciones con dos candidatos. Alguien le deberá agradecer su resistencia a que su cofradía fuera la primera del Martes.

Maruja Vilches. Medalla al mérito penitenciario. El Teatro Municipal Enrique de la Cuadra de Utrera acoge hoy el estreno del Musical Misericordia, la obra impulsada por la Delegación de Cofradías para representar las obras de misericordia mediante pasajes bíblicos.

A PASO DE MUDÁ

1. En Pureza se ha presentado el cartel del IV centenario de la fusión de las hermandades del Cristo de las Tres Caídas y la Esperanza, obra de Luis Manuel Fernández.

2. «No veas lo bien que se lo pasaron en el III Encuentro Internacional de Hermandades Macarenas los diez filipinos que venían representando a su hermandad».

3. «Pues suenan el Señor de la Salud de los Gitanos, el Cristo de la Sed y una imagen que no ha ido nunca a la Catedral».